POR ANDRÉS TOVAR
03/11/2016
A pocos días de que tenga lugar en Marrakech (del 07 al 18 de noviembre) la 22° Conferencia de las Partes (COP22), que jugará un rol fundamental para avanzar hacia la operación efectiva del Acuerdo de París, adoptado hace menos de un año por 195 países en la COP21 y que entra en vigor este viernes 04 de noviembre, la revisión y el debate sobre el uso, crecimiento y sostenibilidad de las energías renovables se hace pertinente. El pasado año 2015 y lo que va de 2016 ha marcado un hito en la historia de las energías limpias. La instalación de placas solares, aerogeneradores y centrales hidroeléctricas ha sufrido el mayor aumento a nivel mundial que se haya visto nunca. Y ese incremento se ha materializado tanto en términos de potencia renovable instalada como en inversión.
Los casi 148 nuevos gigavatios de fuentes limpias que empezaron a funcionar el pasado año equivalen a la potencia de todas las centrales eléctricas de cualquier tipo del continente africano entero. Y en términos económicos la cifra de inversión roza los 286.000 millones de dólares (algo más de 250.000 millones de euros), con China y Estados Unidos como principales impulsores del mercado renovable mundial, según el último informe global Renovables 2016 publicado por REN21. De hecho, China acapara más de una tercera parte de la inversión mundial con más de 100.000 millones de dólares gastados, mientras que EEUU -el segundo mayor inversor- invirtió más de 44.000 millones.
La fuente que mayor aumento ha sufrido ha sido la solar que abarca el 56% de la energía instalada, seguida por la eólica con un 38%. Resulta llamativo que este récord de potencia e inversión se haya producido precisamente en un año en el que el precio del petróleo ha estado especialmente bajo, lo que algunos analistas vaticinaron como un freno para las renovables. Además, la directora de REN 21, Christine Lins, apuntó durante la presentación del informe la desventaja en la que se encuentran todavía las fuentes limpias respecto a los combustibles fósiles en lo que a subvenciones públicas se refiere. «Por cada dólar gastado en potenciar las renovables, se inyectan cerca de cuatro para mantener nuestra dependencia del petróleo, el gas y el carbón», aseguró.
Superando al carbón
No todo es malo cuando se refiere a nuestra relación con el clima. De acuerdo a un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés), por primera vez la energía renovable ha superado a la producida por carbón. De acuerdo al Reporte de Mercado a Mediano Plazo, las energías limpias se han convertido en la mayor fuente de potencia instalada en el mundo en 2015. El logro se debe en parte a las nuevas instalaciones de proyectos de energía solar y eólica, principalmente en China y Estados Unidos. Según el informe, alrededor de medio millón de paneles solares estaban siendo instalados todos los días en el año 2015, y cerca de dos nuevas turbinas de viento se estaban poniendo cada hora en países como China, país que a inicios de este año suspendió la aprobación de nuevas minas, luego de ser el mayor productor de emisiones de carbón en el mundo.
«Estamos presenciando una transformación de los mercados de energía globales dirigidos por las energías renovables, y como es el caso de otros campos, el centro de gravedad para el crecimiento renovable se está moviendo a los mercados emergentes,» dijo el Dr. Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, en un comunicado. El año pasado se alcanzó un récord de 153 gigavatios (GW), lo cual es un 15% más que el registrado el 2014. El crecimiento es suficiente para superar el poder de carbón del mundo y convertirse en la mayor fuente de nueva capacidad. La energía eólica representó el 66 GW de estas adiciones, y la energía fotovoltaica los otros 49 GW. Los otros segmentos se componen de otras fuentes renovables, como la energía geotérmica y la energía hidroeléctrica.
El informe identifica otros factores detrás del logro, que incluye un aumento de la competencia, el apoyo de mejores políticas en los principales mercados, y los avances tecnológicos. Uno de estos avances significativos es la utilización de Big Data para un uso más eficiente de, por ejemplo, las turbinas de viento o las redes eléctricas.
La EIA predice que las energías renovables seguirán siendo fuente de generación de electricidad de más rápido crecimiento en los próximos cinco años, desde un 23% el 2015 a un 28% al 2021. Según el informe, en el año 2021, se espera que las energías renovables generen electricidad equivalente a la demanda total de los EE.UU. y Europa. Sin embargo, se necesitan más tiempo y esfuerzo para fortalecer las políticas, y el coste de la financiación es siempre un desafío en muchas naciones en desarrollo. Por otra parte, el crecimiento de las energías renovables en los sectores de transporte y de calefacción sigue siendo lento.
«Me complace ver que el año pasado fue un año record para las energías renovables y que nuestras proyecciones de crecimiento para los próximos cinco años sean más optimistas», dijo Birol. «Sin embargo, incluso estas expectativas más altas siguen siendo modestas en comparación con el enorme potencial sin explotar de las energías renovables. La EIA estará trabajando con los gobiernos de todo el mundo para maximizar el despliegue de las energías renovables en los próximos años.»
Los números
Volviendo al último informe global Renovables 2016 publicado por REN21, la capacidad de generación de las nuevas instalaciones de energía renovable (incluyendo la energía hidroeléctrica) alcanzaron en 2015 la cifra total de 1.848.5 gigavatios (GW), con un incremento de 147,2 GW respecto al año anterior. Este aumento de la potencia renovable instalada es la más alta conseguida hasta ahora y es especialmente importante en los países en desarrollo. La energía eólica sumó el año pasado 65 GW de potencia instalada (hasta alcanzar un total de 433 GW) mientras que la energía solar fotovoltaica sumó 50 GW (hasta un total de 227 GW).
El informe anual confirma que “las renovables están firmemente establecidas como fuentes de energía importantes y competitivas en diversos países del mundo”, destacan los responsables de REN21. Christine Lins, Secretaria Ejecutiva de REN21, destaca que “lo que es realmente sorprendente acerca de estos resultados, es que se lograron en un momento en que los precios de los combustibles fósiles estaban en sus mínimos históricos, y las energías renovables se mantenían en una desventaja significativa con respecto a los subsidios del gobierno”.
Inversión y fuente de trabajo
Con el incremento de la inversión también se desencadenó un incremento en los avances tecnológicos, en fuentes de empleo y en la reducción de costos. En la actualidad hay 8,1 millones de personas trabajando en el sector de la energía renovable, lo que representa un crecimiento continuo que contrasta enormemente con la depreciación del mercado laboral en el sector energético en general. El REN21 destaca que los factores más importantes en el crecimiento de las renovables en 2105 fueron la competitividad económica de estas tecnologías, el compromiso de muchos países y de los ciudadanos en favor del medio ambiente, un mayor acceso a la financiación en las inversiones y la demanda creciente de servicios modernos de energía en economías emergentes y en desarrollo.
A este panorama se suman los datos ofrecido por el informe «Renewable Energy and Jobs – Annual Review 2016», publicado en mayo de este año por la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA, por su siglas en inglés) que afirma que más de 8,1 millones de personas trabajan en el sector de las energía renovables a nivel mundial, lo que representa un aumento del 5% desde el año pasado. Los países con mayor número de puestos de trabajo en energías renovables en 2015 fueron China, Brasil, Estados Unidos, India, Japón y Alemania.
El sector solar fotovoltaico sigue siendo el mayor empleador de energía renovable en todo el mundo, con 2,8 millones de puestos de trabajo en fabricación, instalación, funcionamiento y mantenimiento, lo cual indica un aumento en comparación con los 2,5 millones del último recuento. Mientras que el sector de los biocombustibles líquidos fueron el segundo mayor empleador mundial, con 1,7 millones de puestos de trabajo, seguidos por la energía eólica, que creció un 5% hasta alcanzar 1,1 millón de puestos de trabajo a nivel mundial.
Las principales conclusiones de este informe fueron:
• La energía fotovoltaica solar es el mayor empleador del sector de energía renovable, con 2,8 millones de empleos en todo el mundo, lo cual representa un aumento del 11% en relación con el último recuento. El empleo creció en Japón y Estados Unidos, se estabilizó en China y disminuyó en la Unión Europea.
• Las elevadas tasas de instalación de energía eólica en China, Estados Unidos y Alemania condujeron a un aumento del 5% del empleo mundial, generando 1,1 millón de puestos de trabajo. Solamente en Estados Unidos, el empleo en el sector de energía eólica aumentó un 21%.
• Los puestos de trabajo en biocombustibles líquidos, calefacción y refrigeración solar, así como en grandes y pequeñas hidroeléctricas, disminuyeron debido a diversos factores, incluyendo una mayor mecanización, la desaceleración del mercado de la vivienda, la supresión de subsidios y el descenso en el número de nuevas instalaciones.
• Con más de un tercio de las adiciones en la capacidad de energías renovables a nivel mundial, China generó 3,5 millones de puestos de trabajo en 2015.
• En la Unión Europea, el Reino Unido, Alemania y Dinamarca fueron los líderes mundiales del empleo en el sector de la energía eólica marina. En general, las cifras de empleo en la Unión Europea se redujeron por cuarto año consecutivo debido al débil crecimiento económico. Los puestos de trabajo disminuyeron un 3%, es decir a 1,17 millones en 2014, último año del que hay datos disponibles. Alemania sigue siendo el empleador más importante en el sector de energías renovables de la Unión Europea, con casi tantos puestos de trabajo como Francia, Reino Unido e Italia juntos.
• En los Estados Unidos, el empleo en el sector de energías renovables aumentó un 6% impulsado por el crecimiento en las energías eólica y solar. El empleo en la energía solar aumentó un 22%, es decir, 12 veces más rápido que la creación de empleo en la economía de Estados Unidos, superando las cifras en los sectores del petróleo y el gas. El empleo en la industria eólica creció también un 21%.
• Japón experimentó mejoras considerables en la energía solar fotovoltaica en los últimos años, resultando en un aumento del 28% del empleo en 2014.
• En India, los mercados de la energía solar y eólica han experimentado una actividad sustancial, ya que los ambiciosos objetivos en materia de energía renovable se han traducido en marcos normativos concretos.
• África también ha sido escenario de numerosos e interesantes avances para la creación de empleo, incluyendo el desarrollo de la energía solar y eólica en Egipto, Marruecos, Kenia y Sudáfrica.
Capítulo aparte: Europa
La Unión Europea parece tener claro cuál es el camino a seguir para conseguir el objetivo marcado de que en 2020 se logre que el 20% de la energía generada dentro de sus fronteras provenga de fuentes renovables. Hace tres años, Suecia, Bulgaria y Estonia fueron los primeros en alcanzar ese porcentaje y abrirse de par en par a esta ‘revolución renovable’. En 2014, Lituania tampoco dudó en unirse a ese selecto club y el año pasado se sumaron cinco miembros más: Finlandia, Croacia, Rumania, Italia y la República Checa, para un total de nueve naciones sobre este porcentaje. Según los datos de Eurostat, a las puertas de la ‘admisión’ se quedaron Dinamarca, Austria y Grecia. A España, ni se le espera.
A pesar de estas nuevas incorporaciones, nadie ha conseguido arrebatarle a Suecia el título de país europeo en el que más energía limpia se genera (cerca de un 50% del total, muy por encima de la media de la UE que se sitúa en torno al 16%). Se lo debe, principalmente, a la enorme aportación de la hidroeléctrica, reporta Expansión.
Las energías eólica y solar llevaron la batuta de este crecimiento renovable. Sin embargo, y aunque la inversión en este tipo de instalaciones creció el año pasado en todo el mundo, Europa nadó a contracorriente. Según un informe de la ONU, esta partida sufrió un recorte del 21%, bajando desde los 57.400 millones de euros de 2014 hasta los 42.800 millones de 2015.
La principal razón por la que la cifra europea palideció en comparación con la de países emergentes como China (que acapara un 36% del total mundial) o India es simple: Europa ya cuenta con un gran número de instalaciones renovables por lo que no necesita ampliar aún más su potencia sino, según señalan desde la ONU, renovarse e incorporar los avances tecnológicos pertinentes. En este sentido, uno de los principales problemas que encara el Viejo Continente es la falta del almacenamiento energético que le permitiría aprovechar, cuando lo hubiera, su excedente de producción renovable.
Vivir en un mundo abastecido al 100% por renovables es aún, según los expertos, algo inimaginable, pero la realidad es que las energías limpias van poco a poco comiéndole terreno a las contaminantes y que ese día podría estar acercándose más rápido de lo que muchos vaticinan.