Por Antonio Sánchez Solís / Efe
17/01/2016
Oriente Medio y, por defecto, el mundo entero, es un lugar más seguro con la entrada en vigor del acuerdo nuclear que dificulta que Irán desarrolle armas atómicas, según han coincidido las potencias que negociaron este pacto.
Así, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha defendido este domingo el recién aplicado acuerdo y ha asegurado que con él, «Estados Unidos, la región y el mundo estarán más seguros».
En la misma línea se pronunció el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en Viena, tras alcanzar el llamado «día de implementación» del histórico acuerdo nuclear con Irán. Algo que se produjo al cerciorar el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que Teherán había cumplido los requisitos para que el pacto, cerrado el pasado julio, pudiera aplicarse ya.
Kerry recordó que ese pacto, que reduce las dimensiones y el alcance del programa atómico iraní, ha logrado que aumente de dos o tres meses a al menos un año el tiempo teórico que Teherán necesitaría para fabricar un arma atómica.
Concesiones por parte de Irán
Además de desmantelar su capacidad técnica para fabricar combustible nuclear, tanto uranio como plutonio, susceptible de ser usado en una bomba, Irán permitirá un régimen de inspecciones mucho más severo a toda la cadena de su programa atómico. Tan severo que, incluso si el régimen de los ayatolás tratará de fabricar la bomba, no podría hacerlo en secreto.
«Si Irán alguna vez decide hacer esto, gracias a los pasos de este acuerdo, lo sabríamos inmediatamente y tendríamos el tiempo para responder de forma correspondiente», agregó.
Fin de las sanciones
Kerry reconoció los esfuerzos y concesiones aceptados por Irán que, recordó, «muchas personas dudaban que fuera a dar». Unos esfuerzos que se han visto recompensados con el levantamiento de buena parte de las sanciones que ahogan la economía iraní desde hace año y la mantenías apartada de los circuitos comerciales y financieros internacionales.
Además de las sanciones estadounidenses, también se retirarán gradualmente las impuestas por Naciones Unidas y la Unión Europea, si bien únicamente las relacionadas con el programa nuclear y no las impuestas por otras cuestiones, como motivos armamentísticos o de derechos humanos.
El levantamiento de las sanciones permitirá a Irán disponer de unos 100.000 millones de dólares en activos que se encontraban bloqueados en todo el mundo, algo que Israel considera peligroso y desestabilizador para la región.
Entre las más importante, el fin del embargo al petróleo iraní, la principal fuente de divisas para Irán, y el acceso a las decenas de miles de millones de dólares mencionados que se encuentran congelados en el extranjero.
En un comunicado conjunto, la jefa de la diplomacia de la Unión Europa, Federica Mogherini, y el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, destacaron que este acuerdo histórico «demuestra que con voluntad política y través de la diplomacia multilateral se pueden resolver los asuntos más difíciles».
Kerry también se manifestó en ese sentido, en un claro mensaje a quienes critican, tanto en Washington como fuera, que Estados Unidos se haya sentado a negociar con su «archienemigo». «Hemos demostrado por que la diplomacia tiene que ser la primera opción, y la guerra la última», sentenció.
La negociación
De hecho, la negociación entre la comunidad internacional de Irán, que arrancó en noviembre de 2013, ha permitido escenas como la de los ministros de Exteriores de EEUU e Irán, dos países sin relaciones diplomáticas y enfrentados desde 1979, sentados juntos en una mesa de negociación.
Un ruptura del hielo diplomático que se ha manifestado también en un intercambio de prisioneros histórico.
Cinco ciudadanos estadounidenses encarcelados en Irán, entre ellos el corresponsal del diario estadounidense Washington Post en Teherán, y siete iraníes condenados o esperando juicio en Estados Unidos, han sido puestos en libertad.
¿Y ahora qué?
A partir de ahora, el Organismo Internacional de Energía Atómica será el encargado de verificar que Irán cumple el acuerdo y que sus esfuerzos nucleares no van más allá, como afirma Teherán, de objetivos energéticos y científicos.
El OIEA empleará una sofisticada maquinaria para poder controlar permanentemente que el uranio que Irán enriquece no supera la pureza del 3,67% pactada con las grandes potencias.
Una limitación que permitirá a Irán usar la tecnología nuclear con fines pacíficos pero cerrándole la posibilidad de emplearlo en armas nucleares.
Israel asegura que Irán sigue buscando desarrollar armas nucleares
«Incluso después de firmar el acuerdo nuclear, Irán no ha abandonado su aspiración de obtener armas nucleares y continuará minando la estabilidad en Oriente medio y difundiendo el terrorismo en el mundo, al tiempo que viola sus obligaciones internacionales», advirtió el jefe del gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, en un comunicado difundido esta mañana por su oficina.
Netanyahu señaló que su país «seguirá vigilando la implementación del acuerdo» y «avisará de cualquier violación» que detecte. El primer ministro también señaló que Israel hará «todo lo que sea necesario» para salvaguardar su seguridad y defenderse.
Las declaraciones de Netanyahu tienen lugar horas después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, firmase la orden ejecutiva para el histórico levantamiento de las sanciones atómicas, en aplicación del pacto nuclear alcanzado en julio pasado en Viena por el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, China, Reino Unido, Rusia y Alemania) e Irán.
La OIEA confirmó previamente que Irán ha cumplido las exigencias del acuerdo, que prevé limitar varios aspectos del programa atómico iraní durante períodos de entre 10 y 25 años a cambio de levantar las medidas punitivas.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, declaró que «todo el mundo está contento» con la aplicación del acuerdo «excepto los sionistas, los que buscan dividir al mundo islámico y un pequeño grupo de extremistas en los Estados Unidos».