Por Cambio 16 | Efe
20/05/2016
La decisión de la Delegación del Gobierno en Madrid de prohibir las esteladas (bandera independentista catalana) en la final de la Copa del Rey ha provocado un aluvión de críticas al Ejecutivo de Mariano Rajoy, incluso por parte de miembros del PP, así como de propuestas de boicot al evento deportivo y recursos judiciales, uno de ellos del Fútbol Club Barcelona. De hecho, el juzgado de lo contencioso-administrativo número 11 de Madrid resolverá mañana sobre el recurso presentado por la asociación de abogados Drets contra la prohibición.
Las reacciones se dieron desde el mismo jueves cuando la Delegación del Gobierno anunció su medida. Una de las primeras en criticarla fue la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha tomado la misma decisión que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de no acudir al partido en señal de protesta. Otros representantes políticos también han animado a no acudir al encuentro o a llevar esteladas a pesar de la prohibición.
La prohibición ha provocado incluso el rechazo de algunos miembros del PP. El coordinador general del partido en Cataluña, Xavier García Albiol, afirmó el jueves que «no comparte» la decisión de la delegada del Gobierno en Madrid y aseguró que por una cuestión de principios está en contra «de que se prohíban las banderas». En declaraciones en el Parlament, Albiol consideró que el debate sobre las estaladas le «aburre bastante», y le agobia «que siempre tenga que salir el tema y que algunos partidos quieran sustituir la senyera (emblema oficial) por la estelada».
¿Cortina de humo?
«Pero dicho esto, –añadió– no soy partidario de prohibir banderas. Si la delegada del gobierno en Madrid ha tomado esta decisión debe tener sus motivos, pero por una cuestión de principios yo no soy partidario de que se prohiban las banderas«. Albiol matizó, en todo caso, que tampoco es «partidario de que en algunos ayuntamientos e instituciones los responsables políticos de CDC, ERC y de otros partidos decidan quitar la bandera española, y esto también hay que tenerlo presente y hacer reflexionar a los que abren las polémicas por los símbolos».
Rajoy y otros miembros de su Gobierno avalaron en cambio la decisión de la Delegación, y el líder socialista, Pedro Sánchez, acusó al jefe del Ejecutivo de «agitar banderas para no hablar del multazo» europeo a España por el incumplimiento de los objetivos de déficit.
Una vez avivada la polémica, la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, defendió su decisión al señalar que la estelada es una bandera que «representa al independentismo y que puede generar tensiones» el próximo domingo en el partido entre el Barcelona y el Sevilla. A esta tesis se sumaron otros miembros del Ejecutivo, como el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el de Justicia, Rafael Catalá.
La Generalitat, en cambio, consideró la medida como «arbitraria, injusta y muy surrealista». En palabras de la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté, el ejecutivo catalán subrayó que la estelada es «del todo legal» y ha sido enarbolada en «movilizaciones del todo cívicas y pacíficas». Por eso ve «indignante» que se prohíba por considerar que incita a la violencia».
Jordi Jané, conseller de Interior, habló con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para explicarle que la enseña no está prohibida, y señaló que la Generalitat espera una rectificación por parte de la Delegación del Gobierno. Según Jané, el ministro le aseguró que la decisión no fue de su departamento sino de la Delegación. En el Congreso, Democracia i Llibertat y ERC han pedido la comparecencia de Fernández Díaz para dar explicaciones por este asunto.