Por Cambio16 | Agencias
Foto: El padre de una víctima sujeta el retrato de su hijo (Reuters)
23/07/2016
La policía de Múnich no ha encontrado nada que relacione al responsable del tiroteo y la matanza de Múnich del viernes, que costó la vida a nueve personas, con el Estado Islámico (EI), tras registrar su vivienda, y explica lo acontecido como un posible acto de locura. Tesis que comparte La Fiscalía de Múnich.
La Policía ha apuntado a la posible influencia que pudo tener en el joven atacante con el caso de Anders Behring Breivik, el noruego que hace justo cinco años asesinó a 77 personas. «Cuando alguien se interesa de forma tan intensa por ataques masivos y de locura seguro que Breivik también ha desempeñado un papel», reconoció el jefe de la Policía de Múnich, Hubertus Andrä, quien recordó que el viernes se conmemoró el quinto aniversario de la matanza de Oslo y Utøya.
Andrä reconoció que no hay indicios que apunten a que noruego sea el inspirador del ataque, pero señaló que si se suma el hecho del aniversario y el interés del tirador por ese tipo de actos «hay que asumir que también se ocupó del tema Breivik».
«No hemos encontrado nada que haga pensar que el atacante tuviera que ver algo con Estado Islámico», dijo el responsable de la policía de Múnich, Hubertus Andrä. «En cambio si hemos encontrado material que mostraba interés por casos de matanzas generadas por ataques de locura», agregó.
Se encontraron, entre otras cosas, muchos artículos sobre acciones policiales y un libro titulado Amok, por qué matan los estudiantes.
Asimismo, la policía reiteró que se trataba de un joven germano iraní de 18 años y que creció en Múnich y que lo ocurrido no tiene nada que ver con los refugiados. «Ni el ataque ni el atacante tienen relación alguna con el tema de los refugiados», dijo Andrä.
Andrá dijo además que no hay indicios de que el atacante tuviera cómplices y que de momento no hay ninguna razón para no moverse con normalidad en Múnich.
Varios medios de comunicación apuntan asimismo a que el joven tendía a glorificar a Tim Kretschmer, un joven de 17 años que, en 2009, irrumpió armado en su antiguo colegio en la localidad de Winnenden (suroeste de Alemania) donde empezó una matanza que le costó la vida a 15 personas y luego se suicidó.
La policía estudia si el autor del tiroteo pirateó una página de Facebook para invitar a conocidos a la hamburguesería en la que comenzó a disparar.