Por Cambio16
20/03/2017
Brasil, Latinoamérica y el mundo están conmocionadas tras la revelación por parte de la policía de Brasil del «mayor operativo de la historia» para desmantelar un esquema de adulteración de carnes en la que participaban los frigoríficos JBS y BR Foods, dos empresas exportadoras de carnes bovinas y de pollo a Europa y Asia, entre otros destinos.
En una de las conversaciones interceptadas por la policía dos miembros de esa organización comentan irónicamente que un embarque de carne que fue rechazado en Europa por tener salmonella fue reciclado para los consumidores brasileños. El operativo reveló, luego de una prolongada investigación, un sistema en el que esas y otras empresas pagaban coimas a fiscales del área de sanidad del Ministerio de Agricultura de Brasil que autorizaban la venta de carnes vencidas, y hasta de «animales muertos» por dolencias.
También se permitió la adulteración de productos como salchichas y otros embutidos de grandes marcas como Friboi, Seara, Big Franco y Perdigao.
Desde las primeras horas de la mañana de este viernes fueron realizados decenas de allanamientos y secuestro de archivos en el marco de las investigaciones a los ejecutivos José Roberto Pernomian Rodrigues, Flavio Cassou y Roney Nogueira dos Santos.
La policía desplegó 1.100 agentes en la capital Brasilia y los estados de San Pablo, Goias, Río Grande do Sul y Paraná, estos dos últimos del sur brasileño.
El flamante ministro de Justicia, Osmar Serraglio, es oriundo de Paraná y fue citado por su presunta vinculación con uno de los funcionarios corruptos con quien habló por teléfono, según consta en las desgrabaciones de los investigadores.
En esa grabación el jefe de Justicia Serraglio, órgano al cual está subordinado la Policía Federal, al parecer acuerda un favor con ese directivo.
El ministro Serraglio pertenece al Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al igual que el jefe de Estado Michel Temer.
«La investigación deja claro que una parte del dinero de las propinas ilegales iba para partidos políticos», entre los que encuentran el PMDB y el Partido Progresista (PP), dijo el comisario Mauricio Moscardi, en la conferencia de prensa ofrecida en el estado de Paraná.
«Los indicios son claros» reforzó el comisario de la Policía Federal, al mencionar la complicidad del PMDB tras lo cual partidos opositores exigieron explicaciones el ministro que asumió la semana pasada.
El Partido Socialismo y Libertad propuso hoy que sea creada la «Comisión Parlamentaria de Investigaciones sobre la Carne Podrida«.
El martes pasado la Procuraduría General de la República pidió al Supremo Tribunal Federal que abra investigaciones a seis ministros del gabinete presidencial. Entre ellos están el jefe de gabinete, Eliseu Padilha y el secretario de la Presidencia Moeira Franco, ambos del PMDB y viejos colaboradores de Temer. Esa diligencia de la Procuraduría ante el Supremo está enmarcada en el megaproceso contra la corrupción conocido como «Lava Jato».
Suspenden importaciones brasileñas
Chile decretó este lunes el cierre temporal de las importaciones de carne desde Brasil tras el escándalo. «El cierre de mercado brasileño de carne es temporal, hasta que ellos informen si hay frigoríficos autorizados para exportar a Chile», informó el ministro de Agricultura Carlos Furche, en su cuenta de Twitter.
Brasil es el segundo proveedor de carne de Chile con 37.000 toneladas anuales, mientras que Paraguay es el primer exportador con 39.000 toneladas, según datos del gobierno chileno.
En noviembre, el Ministerio de Salud de Chile ya había emitido una alerta ante la posible contaminación con parasitosis de carne importada desde Brasil, cuya venta y distribución fue prohibida.
China por su parte decidió congelar el ingreso de productos desde Brasil, lo que podría acarrear serios problemas para el país sudamericano.
Es que entre junio de 2015 y enero de 2016 China compró más de 500 millones de dólares de carne bovina de Brasil —el 16% de las exportaciones— y se situó por delante de Egipto y Hong Kong, hasta entonces los principales compradores.
Además, la Comisión Europea urgió este lunes a Brasil a que retire «de inmediato» de la lista de establecimientos autorizados a exportar a la Unión Europea a los frigoríficos involucrados en el escándalo de la carne podrída.
«Hemos pedido a Brasil que elimine de inmediato a los establecimientos implicados en el escándalo de la lista aprobada por la UE», dijo a los periodistas el portavoz de la Comisión Europea, Enrico Brivio.
La UE pidió además a Brasil que suspendiera «la certificación de estos establecimientos durante el proceso de exclusión de la lista», añadió el vocero del ejecutivo comunitario.
En concreto, de los 21 frigoríficos implicados en el escándalo destapado por la policía federal brasileña, cuatro tenían el permiso de exportar a los 28 países del bloque europeo.
Corea del Sur, por su parte, ya anunció que reforzará las inspecciones a sus importaciones de carne de pollo brasileña y bloqueará temporalmente las ventas de productos de pollo de la empresa BRF
El ministerio surcoreano dijo que en el futuro los proveedores brasileños de pollo deberán presentar un certificado sanitario emitido por el Gobierno de Brasil.
Más del 80 por ciento de las 107.400 toneladas de pollo importadas por Corea del Sur el año pasado provenían de Brasil, y casi la mitad de ellas fueron suministradas por BRF.
En medio del escándalo, Temer monta una parrilla
Ante la situación, el mandatario brasileño intentó este domingo poner paños fríos al escándalo al reunirse con una veintena de embajadores de países que importan productos del país e invitarlos a una cena, para tratar de evitar suspensiones al comercio.
«La manera como se dio la noticia pudo haber creado una preocupación muy grande, tanto en países que importan nuestra carne como en consumidores brasileños», admitió Temer, quien intentó responder a las dudas suscitadas por una mafia que adulteraba esos productos, tanto para el mercado local como externo.
En el encuentro, el mandatario resaltó que los productos locales son sanos y que la mafia que los adulteraba ya no existe y sólo fue un caso «puntual». Tras la cita, los invitó a comer un tradicional «churrasco».
«Es importante destacar que, de 11.000 empleados, sólo se investiga a 33 y que, de las 4.837 unidades sujetas a inspecciones, apenas hay 21 presuntamente implicadas en eventuales irregularidades. Y de esas 21, sólo seis realizaron exportaciones en los últimos 60 días», expuso.
Diplomáticos de Europa, EEUU, China y otros mercados extranjeros asistieron a las reuniones del domingo. «Uno no puede estar jugando con los alimentos», dijo André Regli, embajador de Suiza en Brasil, agregando que los problemas eran «preocupantes».
Para tratar de despejar las amenazas sobre el sector, Temer anunció que el Gobierno ordenó «acelerar las auditorías de los establecimientos citados en la investigación de la Policía Federal».
La policía brasileña allanó el viernes a las firmas cárnicas JBS SA y BRF SA, al igual que a decenas de rivales menores, en una operación por supuestos pagos a funcionarios de salud para ocultar condiciones antihigiénicas en el proceso de fabricación de la carne.
Las acciones de las compañías cárnicas BRF SA y JBS SA se desplomaban el lunes en la Bolsa de San Pablo por el escándalo.
Brasil exportó 6.900 millones de dólares en carne de ave y 5.500 millones de dólares de carne de vacuno a todo el mundo el año pasado, según grupos de la industria.