Por Cambio16
09/03/2017
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) suele realizar estudios y análisis sobre los distintos países para tener diagnósticos sobre cómo se encuentran y cómo mejorar su situación. Uno de ellos analiza la realidad económica del mundo y, al igual que en el caso de la educación, reflexiona sobre las formas de mejorar la situación actual. Recientemente, los últimos resultados fueron publicados y, lamentablemente, no son muy optimistas, afirma un artículo de Financial Times.
Puntualmente, la OCDE informó que el crecimiento de EEUU sería de, aproximadamente 2.8% en el 2018, lo cual sería menor al deseo del gobierno de Trump de conservar un crecimiento de 3% a 4%.
Además, se espera que el crecimiento de la zona europea deje de ser superior al de EEUU., cayendo a 1.6% en los siguientes años.
Entretanto, pronostica que China tendrá un crecimiento moderado 6.3% en el 2018, detrás de India, la cual se ha convertido en la economía con mayor crecimiento, con una tasa de 7.7% en el 2018.
La OCDE afirma que, actualmente, el mundo se encuentra en una especie de “trampa de bajo crecimiento”. En otras palabras, los países enfrentan tasas de crecimiento bajísimo y, por más que parezca que la situación está avanzando, la realidad es que a menos que se cambien algunas cosas las perspectivas de crecimiento seguirán siendo bajas. Y es que aun manteniendo en niveles óptimos la confianza de los consumidores y teniendo los mercados financieros a flote, no se logrará que la situación cambie.
La organización afirmó que espera que las tasas de crecimiento mejoren en los próximos años, pero sin alcanzar los niveles de crecimiento previos a la crisis económica. Su estudio mostró pronósticos de crecimiento de 3.3% este año, y de 3.6% en el 2018. Sin embargo, antes de la crisis, el crecimiento anual superaba fácilmente el 4% anualmente.
Afortunadamente, como suele hacer la OCDE, su análisis también incluyó posibles soluciones a los distintos problemas. Entre ellas, afirmaron que las medidas proteccionistas que muchos países han estado considerando no harían más que afectar negativamente a toda la economía mundial. Además, la organización afirmó que, en el caso de economías emergentes, lo mejor sería aumentar el gasto público y reducir los impuestos a corto plazo, de manera que aumenten los índices de crecimiento, dando tiempo para generar reformas más profundas.