Por Javier Ureta | Efe
25/04/2016
Si como todo parece indicar el próximo 2 de mayo se convocan nuevos comicios, los partidos que no obtuvieron representación parlamentaria en el Congreso y el Senado el 20D tendrán la obligación de presentar de nuevo los avales que exige la ley para poder presentarse a esas hipotéticas nuevas elecciones.
Un requisito que tiene un alto coste económico y supone un freno para las aspiraciones electorales de las cinco formaciones que más candidaturas presentaron en las pasadas elecciones generales pero que se quedaron fuera de las Cortes: PACMA, UPyD, Vox, Recortes Cero y PCPE.
A pocos días para que se convoquen esos comicios, las cinco formaciones ya han expresado su rechazo a que la Junta Electoral Central les exija presentar nuevos avales.
La Junta Electoral Central (JEC), entidad que vela por la transparencia y objetividad del proceso electoral, exige que las formaciones que quieran presentarse a las elecciones reúnan las firmas del 0’1% del censo de cada provincia, «un total de 37.000 o 38.000 firmas a nivel nacional», según explica el número dos en las listas de Recortes Cero por Madrid, Joanen Cunyat.
Los partidos inciden que otra recogida de firmas, seis meses después de las anteriores elecciones, supone un gasto «enorme», tanto a nivel de recursos humanos como económico.
Por eso, el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) presentó el pasado martes un recurso ante la JEC para pedir que se determine la «excepcionalidad» de las nuevas elecciones y no se obligue a conseguir nuevas firmas a los partidos que, pese a no conseguir el respaldo suficiente para entrar en la Cortes, sí presentaron los avales necesarios para el 20D.
En declaraciones a Efe, la presidenta de PACMA, Silvia Barquero, remarca que el apoyo de los ciudadanos a su partido ya quedó acreditado hace cuatro meses, cuando consiguieron, según ella, «entre 400.000 y 500.000» firmas en «apenas dos semanas».
Además, incide en que consiguieron casi 220.000 votos, los mismos que EH Bildu, y «por una ley electoral tremendamente injusta», la formación vasca sí tiene representación en el hemiciclo, mientras que su partido no.
Recortes Cero apoya la iniciativa de PACMA y avanza que se pondrán en contacto con la formación animalista para explorar ir juntos en la petición a la JEC, aunque su número dos por Madrid, Joanen Cunyat, no descarta que interpongan un recurso similar por cuenta propia.
«Es una medida profundamente antidemocrática», asevera Cunyat, que cree que la «incontestable excepcionalidad» de las elecciones debería influir para que la JEC fuese un poco más flexible.
Por su parte, el líder de UPyD, Gorka Maneiro, señala que está «en contra» de que las nuevas formaciones tengan que recoger avales para presentarse a nuevas elecciones porque su partido «defiende siempre la pluralidad», pero ha asegurado que respetarán la ley electoral y se adaptarán a la normativa vigente.
Maneiro resalta que la recogida de avales puede servir a UPyD para acercarse a la sociedad, presentarse en las ciudades y hacer campaña, tras el descalabro de su partido las pasadas elecciones, en las que perdió casi un millón de votos.
Sobre los costes que puede tener la campaña para recoger avales, Maneiro ha asegurado a Efe que «movilizar a todas las personas y el material supone un gasto de energía, pero lo más injusto es la barrera de entrada hacia la pluralidad».
Otro de los partidos que quedó fuera del Parlamento, Vox, también se alinea junto a PACMA y carga contra el sistema electoral actual, al que califica de «desproporcional» y acusa de no dar el mismo valor al voto «de todos los españoles».
«Estamos en contra del sistema desproporcional actual y, por supuesto, de la discriminación a los partidos pequeños, a los que nos obligan a recoger firmas para presentarnos a las elecciones», afirma el secretario general de VOX, Javier Ortega.
Por su parte, el secretario de Organización del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), Julio Díaz, opina que volver a recoger avales es «una expresión más de los cortos límites de la democracia burguesa, un coto cerrado para determinados partidos».
«Es una golfada. Nos obligan a utilizar recursos humanos y económicos. Si yo he conseguido los apoyos en tiempo y forma hace sólo cuatro meses, ¿qué sentido tiene?», abunda Díaz.
Además, responsabiliza de la posible convocatoria de nuevas elecciones a los partidos que sí obtuvieron representación parlamentaria en diciembre: «¿Qué culpa tenemos nosotros de que ustedes hayan fracasado?», se pregunta.
Por su parte, fuentes de la JEC han declinado pronunciarse sobre si tomarán en consideración el recurso de PACMA o las medidas que van a adoptar al respecto de los avales, y no se pronunciará hasta que se convoquen las elecciones de forma oficial.