Por Cambio16
Seis altos responsables de la FIFA fueron detenidos en Zúrich a petición de Estados Unidos por cargos de corrupción, cuando se encontraban en el hotel en el que se alojaban en esa ciudad para participar en el congreso de la organización, según han confirmado el Ministerio de Justicia y Policía de Suiza.
Además, también el miércoles, el Ministerio Público de la Confederación Helvética abrió un proceso penal por sospechas de gestión desleal y de lavado de dinero en relación con la elección de las sedes del Mundial de Fútbol de 2018 y 2022.
Y mientras la sombra de la corrupción se cierne sobre la FIFA, este viernes el presidente del organismo ha sido reelegido Joseph Blatter por quinta vez.
Al final parece que el escándalo no le pasará factura, por ahora, a Blatter -que ha dirigido la organización durante más de veinte años-, y que por ahora no está citado en ninguno de los dos procesos legales.
Blatter se impuso a su rival Alí Ben Hussein en la primera vuelta por 133 votos contra 73. El jordano, único contendiente del veterano mandatario suizo, de 79 años, se retiró al ver que no tendría ninguna opción.
Estas son las claves del escándalo:
¿Quién investiga a la FIFA en Estados Unidos?
Una fiscalía de Nueva York les investiga por haber aceptado sobornos y comisiones desde principios de los noventa hasta la actualidad. Las autoridades helvéticas indicaron que se prevé su extradición a Estados Unidos. «Las autoridades de Estados Unidos sospechan que han recibido sobornos por millones de dólares», señaló la entidad en un comunicado.
¿Cuáles son los cargos en su contra?
Se les acusa de fraude electrónico, asociación delictiva, extorsión y blanqueo de capitales.
Se les acusa de estar involucrados en un esquema de corrupción mediante el cual «delegados de la FIFA y otros de organizaciones dependientes recibieron sobornos y comisiones -de representantes de medios y firmas de promoción deportivas- por más de cien millones de dólares», según el Ministerio suizo.
A cambio, los que ofrecían los pagos «recibían derechos mediáticos, de publicidad y auspicio en conexión con torneos de fútbol en América Latina».
Según la petición de detención de Estados Unidos, esos delitos fueron preparados y acordados en este país, mientras que los pagos se realizaron mediante bancos también estadounidenses.
El acuerdo para realizar esta operación, así como sus preparativos, se efectuaron en Estados Unidos.
Según The New York Times, los cargos que la Justicia de EEUU presenta contra los dirigentes del fútbol mundial giran en torno a la «corrupción generalizada durante las dos últimas décadas», en relación a las adjudicaciones de sedes para la Copa Mundial y a los acuerdos de mercadotecnia y derechos de explotación televisiva.
¿Quiénes son los detenidos?
La operación del Departamento de Justicia de EEUU implica a más de diez dirigentes del fútbol mundial, aunque no todos ellos se encuentran en Zúrich para asistir a la reunión.
Entre ellos, siempre según The New York Times, se encuentran: Jeffrey Webb, de las islas Caimán, un vicepresidente del comité ejecutivo; Eugenio Figueredo, de Uruguay, también vicepresidente y hasta 2014 presidente de la Conmebol; y Jack Warner, de Trinidad y Tobago, exmiembro del comité y presidente de la Concacaf entre 1990 y 2011.
La operación, por tanto, tendría serias implicaciones para el fútbol en el continente americano ya que, según la información publicada, dos de los detenidos son un expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y otro de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf).
El Mundial de 2018 y 2022, ¿en peligro?
El Ministerio Público de la Confederación Helvética ha abierto un proceso penal contra desconocidos por sospechas de gestión desleal y de lavado de dinero en relación con la elección de las sedes del Mundial de Fútbol de 2018 y 2022.
Agentes del Fiscalía entraron el miércoles en la sede de la FIFA en Zúrich y recabaron documentos y datos electrónicos de la sede principal de la FIFA en Zúrich, confirmó la propia institución en un comunicado.
Los Mundiales de Fútbol de 2018 y 2022 se celebrarán en Rusia y Catar, respectivamente, sedes que fueron elegidas en un ceremonia en Zúrich en diciembre de 2010, y que ya en su día fueron rodeadas de polémica por sospechas de corrupción.
La Fiscalía informóeste miércoles de que el proceso penal se abrió en marzo de 2015 «por sospechas de irregularidades cometidas durante la atribución de las Copas del Mundo de fútbol de la FIFA de 2018 y 2022».
Fue la propia FIFA quien en noviembre de 2014 presentó una demanda penal contra desconocidos ante la Fiscalía de la Confederación, «es por ello que el proceso suizo está dirigido contra desconocidos y que la institución FIFA participa como ofendida», advierte la Fiscalía.
«Los enriquecimientos ilícitos correspondientes se llevaron a cabo en parte al menos en Suiza. Además, la sede de la institución ofendida (la FIFA) tiene sede en Suiza. Razones por las cuales la investigación se abre por gestión desleal», agrega el comunicado.
La FIFA asegura que las investigaciones de hoy no afectarán a los mundiales.
Las investigaciones de EEUU y Suiza
Los dos procesos penales son distintos pero se han dado a conocer en la misma jornada, durante la semana en la que se celebra en Zúrich el Congreso de la FIFA, y dos días antes de que se celebre la elección del presidente de la organización.
En relación con el proceso de atribución de las Copas del Mundo, diez personas «que participaron del proceso de atribución de los mundiales» será interrogadas por el Ministerio Público y por la Policía Judicial Federal.
Finalmente, la Fiscalía helvética deja claro que si bien hay dos procesos legales en curso distintos e independientes, el Ministerio Público suizo y la Fiscalía de Nueva York compartirán información y se coordinarán.
¿Qué dice la FIFA?
“Ni el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ni su secretario general, Jerome Valcke, están involucrados en las investigaciones judiciales por corrupción que afectan a esta organización”, aseguró el director de Comunicaciones del organismo, Walter De Gregorio.
Además, afirmó que es «parte perjudicada» por las investigaciones judiciales por corrupción en la que está envuelta y garantizó que coopera plenamente con la justicia para su resolución.