Por: Cambio 16
15/12/2016
Alepo, la histórica ciudad que por cuatro años fue destruida casi por completo por la guerra civil que se lleva a cabo en Siria, volverá a ser controlada por el Gobierno tras la fuerte ofensiva que ejecutó para terminar de liberarla de los rebeldes que buscan derrocar a Basahr Al Assad.
Este jueves inició la evacuación de miles de ciudadanos, la gran mayoría familiares de rebeldes, de las zonas sitiadas por la oposición que pronto pasarán a ser controladas por el Estado.
Se habilitaron decenas de autobuses y ambulancias de la Cruz Roja que se llenaron de sirios que buscan escapar de un conflicto que terminó destruyendo lo que por años construyeron.
Ellos se dirigirán a zonas del oeste y sur de la provincia que están dominadas por la oposición, de acuerdo al pacto que se anunció la noche anterior entre las dos partes en conflicto, Rusia y Estados Unidos.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó que al menos 28 heridos y unos 1.000 civiles, entre los que hay unos 300 menores, han sido evacuados hasta ahora de los barrios al norte de Alepo.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, confirmó la cifra e informó que ha mantenido conversaciones con el presidente Barack Obama y su homólogo Vladimir Putin para mantener el alto al fuego mientras la evacuación se realiza.
Los autobuses trasladan personas por un pasillo humanitario hacia Idlib, ciudad tomada bajo control del Ejército Libre de Siria (ELS) y según el Gobierno de Turquía faltaría entre 80.000 y 100 mil personas por evacuar.
La Guerra que no se entiende
Lo dijo el mismo Donald Trump, «estamos armando a gente en Siria y ni sabemos quiénes son», respecto a los rebeldes sirios que son apoyados por una coalición internacional conformada por Estados Unidos, Gran Bretaña y Turquía principalmente, países que apuestan por la caída de Al Assad.
Mientras que el Gobierno Sirio está apoyado por Irán y Rusia. De hecho el Kremlin con sus bombardeos es el gran responsable de la toma casi total de Alepo.
Además todos estos países juntos están luchando contra el Estado Islámico que se encuentra en zonas de Siria y han ocurrido casos en las cuales los dos conflictos chocan entre sí.
En septiembre Rusia denunció que Estados Unidos no sabía diferenciar quiénes son los rebeldes sirios y los yihadistas, cuando se conoció que un grupo de opositores que combatían contra el Ejército al norte se unieron al Frente Al Nusra conformados por militantes de Al Qaeda.
Trump, quien tomará las riendas de Estados Unidos en enero, tiene estrechas relaciones con el Gobierno ruso, mucho antes de que aspirara a la Casa Blanca, por lo que se prevé un giro total de las objetivos norteamericanos en Siria e Irak.