Por Juan E. Ballesteros
8/3/2017
La brecha salarial de género se agudiza en España y se ceba sobre todo en las mujeres que carecen de estudios superiores y que desempeñan empleos menos cualificados, incrementándose exponencialmente con la edad, según ha puesto de manifiesto un estudio titulado Brecha salarial y techo de cristal tienen nombre de mujer, realizado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Aunque en la última década las diferencias en las percepciones salariales entre hombres y mujeres se han reducido casi un 15%, en la actualidad tan solo el 19% de los puestos laborales mejor retribuidos están ocupados por mujeres, que cobran una media de 4.636 euros anuales menos que los hombres, lo que equivale a 28,7% menos, casi un tercio, aunque a partir de los 56 años esta cantidad se incrementa hasta los 7.100 euros anuales.
La discriminación se observa en todas las franjas de edades, si bien la brecha salarial se agudiza en las mujeres de mayor edad, un factor que penaliza el sueldo. Al comienzo de la vida laboral en ambos sexos, y pese a la precariedad que se observa en los salarios de los que acceden al primer empleo, la brecha es de un 15% y aumenta hasta el 19% hasta los 35 años, cuando la discriminación empieza a ser mucho más acusada.
A partir de los 36 años, precisamente cuando la mayoría de los hombres son promocionados en sus respectivos trabajos, mejorando el sueldo y las condiciones laborales, la brecha se agranda en las mujeres. En la madurez, entre los 36 y 45 años, se llega al 25% de diferencia, cantidad que se incrementa hasta el 34,2% en el umbral de la jubilación, entre los 55 y los 65 años.
Es en la jubilación –solo el 1% de las mujeres continúa trabajando a partir de los 65 años– cuando la brecha alcanza máximo nivel, con una diferencia del 104,5%, con un sueldo que no supera la mitad del salario de los hombres, lo que equivale a un total de 8.412 euros menos de media al año.
En cuanto a los mileuristas, las mujeres son las que copan la mayoría de los puestos de trabajo por debajo de este umbral, que se ha convertido en una barrera prácticamente insalvable. En la escala salarial de los mil euros, la mayoría de los trabajadores con un sueldo anual de 11.377 euros son mujeres. En el nivel más bajo, un salario anual de 1.827 euros, el 51,1% de los empleos está ocupado por mujeres.
En el extremo contrario, el de los salarios más elevados, ocho de cada diez puestos de trabajo están ocupados por hombres. Tan solo el 19% de las mujeres accede al selectivo club de los 135.796 euros anuales, un dato que convierte en insalvable la brecha salarial.
Por comunidades autónomas, Asturias, Ceuta y Madrid son los tres territorios en los que la diferencia de nómina entre hombres y mujeres es más acusada, con un 37,1%, un 36,8% y un 35,8%, respectivamente. En el extremo opuesto, Canarias, Extremadura y Baleares son las CC.AA. donde las diferencias son menores a la hora de percibir un salario entre ellos y ellas. De hecho, en el Archipiélago canario la brecha es del 16,5%, más de 20 puntos porcentuales menos que en Asturias. Así, mientras que en el Principado las mujeres dejan de percibir de media 6.100 euros anuales respecto a los hombres, en las islas esa cifra cae hasta los 2.450 euros al año.