Por Cambio16
Continúa el tira y afloja entre Grecia y el Eurogrupo. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció este miércoles que el referéndum se celebrará el domingo tal y como estaba previsto. Tsipras pidió el «no» en la consulta, pero recalcó que la cuestión que se plantea en el mismo no es si Grecia permanecerá o no en el euro, y añadió que su Gobierno tiene la «firme» intención de llegar a un acuerdo con los socios.
Además, aseguró que el corralito impuesto desde lunes en Grecia es «temporal» y que los depósitos de los ciudadanos están garantizados.
Tsipras hizo esta declaración en un mensaje televisado horas antes de que se celebrara el Eurogrupo extraordinario vía teleconferencia para analizar la última propuesta griega, en la que según se ha informado aceptaría las condiciones europeas.
Tsipras dijo que si en el Eurogrupo hay un «resultado positivo, responderemos inmediatamente». En todo caso, añadió, el Gobierno sigue en las negociaciones y continuará el lunes, al tiempo que recalcó que el Ejecutivo pide el ‘no’ para lograr «un acuerdo socialmente justo».
El Eurogrupo recibió una nueva carta del primer ministro griego, en la que acepta prácticamente todas las condiciones de la oferta que rechazó la semana pasada antes de convocar el referéndum, según informa el Financial Times, que ha tenido acceso a la misiva, y tal y como confirmó más tarde el Gobierno heleno.
«El Gobierno envió a las instituciones una nueva propuesta acompañada por una carta de Alexis Tsipras. Los artículos de prensa que aseguran que el Gobierno aceptó completamente la propuesta de las instituciones no son exactos», señalaron fuentes gubernamentales, que además publicaron la carta.
La carta
La misiva dirigida por Tsipras a los jefes de las tres instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional) señala que Grecia «está preparada para aceptar el acuerdo» con una serie de modificaciones.
Estas modificaciones básicamente cambian los tiempos de la aplicación.
En materia fiscal, el Gobierno acepta las últimas propuestas para el IVA, pero pide mantener la reducción del 30% en las islas. Las instituciones habían pedido abolir esta rebaja insular.
En su último texto, publicado el pasado domingo, las instituciones habían cedido respecto a su exigencia inicial de subir el IVA de los hoteles al 23%, y finalmente habían aceptado la propuesta del Gobierno griego de imponer una tarifa del 13%.
En el resto de tarifas se había llegado ya a un consenso, según el que habrá una tarifa superreducida del 6% que solo se aplicaría a medicamentos, periódicos y teatro, una del 13% para alimentos básicos, energía y agua -y ahora también los hoteles-, y una tarifa regular del 23% para el resto.
En la carta de Tsipras a las instituciones, se acepta la reducción de 400 millones de euros en el gasto de defensa -el Gobierno pedía 200 millones- pero se pide escalonar esta reducción, empezando con 200 millones en 2016 y pasando a los 400 millones en 2017.
En cuanto a las pensiones, mantiene su petición de retrasar hasta octubre la subida paulatina de la edad de jubilación, y no en julio como exigían los acreedores. En un principio, Tsipras había propuesto enero del próximo año como fecha de comienzo.
Además, cede en cuanto a los subsidios a los pensionistas de bajos ingresos y ahora está dispuesto a eliminarlos completamente a partir de 2019, en lugar de sustituirlos por otras ayudas, pero rechaza la exigencia de las instituciones de recortar con efecto inmediato en un 20% el colectivo de personas que puedan beneficiarse de estos pagos.
Esta propuesta, dice el Gobierno, está enmarcada en la petición de una prórroga del rescate que expiró anoche tras ser denegada esta solicitud en el Eurogrupo, y de la propuesta de un nuevo préstamo al Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE).
La noticia se conoce tras la intensa jornada vivida durante el segundo día de corralito en Grecia, en el que el Eurogrupo rechazó la propuesta in extremis de Tsiprasa para un tercer rescate y en el que finalmente Atenas incumplió su pago de cerca de 1.600 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), en una acción sin precedentes y que convierte al país heleno en la primera economía avanzada en caer «en mora» en los más de 70 años de historia de la institución internacional.
Aunque el Gobierno heleno ya había dado a entender que no podría hacer frente al pago que vencía a las 18.00 horas de Washington (22.00 GMT) debido a la asfixia financiera que encara Atenas, que se ha visto obligada a cerrar los bancos durante este semana, faltaba la confirmación oficial definitiva por parte del Fondo.
Grecia «en mora»
Grecia inauguró el martes la categoría de países desarrollados que no han cumplido con sus vencimientos debidos con la institución creada en 1944, junto con el Banco Mundial (BM), para velar por la estabilidad financiera internacional. Hasta ahora, solo países de bajos ingresos y afectados por graves problemas, como el Afganistán controlado por los talibanes o Haití, tras el grave terremoto 2010, habían incumplido recientemente sus obligaciones con el FMI en los últimos años, y el último impago de gran volumen había corrido a cargo de Zimbabue en 2001.
Como consecuencia, y de acuerdo con la normativa interna del FMI, Grecia queda de manera automática impedida de acceder a fondos adicionales por parte de la institución internacional.
El pago formaba parte de la devolución del tramo correspondiente al rescate financiero internacional del que forman parte junto con el Fondo, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), grupo antes denominado troika, quienes han sido incapaces de alcanzar un acuerdo para prorrogarlo.
En el último momento, Atenas trató de solicitar un aplazamiento de emergencia del pago al Fondo y una extensión del rescate a Bruselas.
Sin embargo, la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, ya había advertido de que su política era que no se negocian los plazos de devolución; y el Eurogrupo señalaba, tras una conferencia extraordinaria, su decisión de rechazar la propuesta helena.
No se trata de la última deuda con la institución financiera por parte de Grecia, que debía devolver 5.400 millones de euros a lo largo de este año, del total de 21.000 millones de euros.
El siguiente vencimiento, con fecha del 1 de agosto, es de 284 millones de euros.