Por Cambio16
Mientras el mundo asiste atónito al drama de los refugiados -con la imagen del niño sirio muerto en la retina-, las miradas siguen centradas en los pasos que van dando los países y la Unión Europea como institución -a los que se acusa de inacción- para intervenir en esta crisis sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. El presidente de la Comisión de la ONU, Sergio Piñeiro, ha dedicado estas palabras a los 27: «En lo primero que hay que fijarse es en las cifras. Los países de la región acogen a 4 millones de sirios como refugiados. A Europa llegan unos 250.000 y se arma toda esta crisis. Europa debería demostrar, como lo ha hecho en el pasado, que es capaz de ayudar a personas totalmente desesperadas«. La ONU también ha animado a la comunidad internacional a que, además de ayudar a resolver el conflicto sirio, asegure el espacio de protección de los solicitantes de asilo y a los refugiados, y cumplan con el principio de no deportarlos.
El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel han anunciado su decisión de presentar a la Unión Europea una «iniciativa común» para dar respuesta a la actual crisis migratoria. Esa proposición, según ha indicado la Presidencia francesa en un comunicado, incluye medidas sobre la organización de la acogida de los refugiados, su reparto «justo» en Europa, la armonización de las normas para reforzar el sistema de asilo europeo y el retorno de los inmigrantes irregulares a sus respectivos países.
La Comisión Europea, según han publicado diversos medios europeos citando a fuentes comunitarias -entre ellos El País-, propondrá a los estados miembros que acojan a 120.000 refugiados más. Esta nueva cuota triplicaría la cifra de 47.000 planteada en mayo y se sumaría a la misma.
Aunque desde la Comisión no ha habido una confirmación oficial de esta información, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha instado este jueves a los países de la UE a aceptar una «justa» redistribución de al menos 100.000 refugiados y a doblar sus esfuerzos, también en términos de financiación.
«Aceptar más refugiados no es el único, pero sí un importante gesto de solidaridad real. Una distribución justa de al menos 100.000 refugiados entre los Estados miembros es lo que, de hecho, necesitamos hoy», dijo con motivo de su entrevista con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán.
«Si los líderes no demuestran buena voluntad, la solidaridad se convertirá en un eslogan vacío y será reemplazado por el chantaje político, las divisiones y un nuevo juego de culpabilizar», advirtió Tusk.
Por ello, hizo un llamamiento a todos los líderes europeos a «doblar sus esfuerzos cuando se refiere a la solidaridad con los socios que están haciendo frente a esta oleada migratoria sin precedentes».
Caos en Budapest
Desde el pasado martes, las fuerzas de seguridad húngaras tenían bloqueada la entrada a la estación Keleti de Budapest, en cuyos aledaños acampan más de mil refugiados que esperaban para embarcar hacia el oeste de Europa. Apenas se retiró la policía este jueves, los refugiados se lanzaron a los andenes para subir a un tren que los lleve a Austria y Alemania, pero un portavoz de la compañía estatal de ferrocarriles húngara MÁV advirtió de que no partirán trenes con destinos fuera del país, sino solo convoyes hacia el norte de Hungría.
La noche del miércoles, las autoridades informaron a los miles de refugiados reunidos allí que sólo podrán continuar su viaje después de su registro, para lo que deberán ir a algunos de los campamentos de acogida, todos fuera de la capital, informó el portal «hvg». Pero, la gran mayoría de los refugiados no quiere quedarse en Hungría, sino seguir hacia países más ricos de Europa, como Austria o Alemania.
La crisis creada por la llegada masiva de refugiados a Hungría será tratada este jueves en Bruselas, en una reunión del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, con las máximas autoridades de la Unión Europea.
Crecen las ciudades españolas que acogerán refugiados
A la iniciativa de crear una red de ciudades-refugio en España promovida por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se han ido sumando o han anunciado que lo están estudiando ciudades como Madrid, Valencia, Alicante, Zaragoza, A Coruña, Pamplona, Palma, Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Murcia, Cartagena o Cádiz.
No obstante, la propia Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha hecho un llamamiento para que sea esta institución la que coordine, en colaboración con el Gobierno, el plan local de ayuda a los refugiados al considerar un «grave error» que algunos ayuntamientos planteen iniciativas de forma individual.