Por Ingrid Haack (Efe)
Las ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro descartaron otra ampliación del rescate a Grecia, ante la imposibilidad de llevar a cabo los trámites necesarios antes de que el actual programa expirara a medianoche, según anunció el ministro eslovaco de Finanzas, Peter Kazimir, en Twitter.
Los ministros de la eurozona volverán a mantener otra conferencia telefónica este miércoles, anunció Michel Reijns, portavoz del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, a través de la misma red social. La reunión se celebrará para estudiar una nueva propuesta que enviará el gobierno de Tsipras.
Mientras, Grecia finalmente incumplió el martes su pago de cerca de 1.600 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), en una acción sin precedentes y que convierte al país heleno en la primera economía avanzada en caer «en mora» en los más de 70 años de historia de la institución internacional.
Aunque el Gobierno heleno ya había dado a entender que no podría hacer frente al pago que vencía a las 18.00 horas de Washington (22.00 GMT) debido a la asfixia financiera que encara Atenas, que se ha visto obligada a cerrar los bancos durante este semana, faltaba la confirmación oficial definitiva por parte del Fondo.
En un escueto comunicado minutos después del final del plazo, firmado por el portavoz del organismo, Gerry Rice, ratificaba que Grecia no había efectuado el pago debido y, por lo tanto, el país era declarado «en mora».
La petición de un nuevo rescate
Grecia solicitó el martes, coincidiendo con la segunda jornada de corralito, una nueva prórroga y un crédito de dos años al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que, de facto, constituye un tercer programa de asistencia al país.
Cuando los socios esperaban la respuesta del primer ministro, Alexis Tsipras, a la última propuesta de compromiso que le presentó el lunes por la noche el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, Atenas optó por proponer un plan que nada tiene que ver con el texto del acuerdo de las instituciones -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y FMI-.
En una carta enviada el martes por la tarde a los socios europeos, el Gobierno solicitaba un préstamo al MEDE de dos años, la reestructuración de la deuda con el Fondo Europeo de Estabilidad (FEEF) y una breve prórroga del rescate que expiraba a medianoche.
El préstamo no venía a significar otra cosa que un tercer rescate, vinculado igualmente a una serie de condiciones que Atenas debería cumplir a cambio.
La carta estaba dirigida al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y al jefe del MEDE, Klaus Regling, con copia a Juncker, y al comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici.
En la breve misiva, filtrada por el portal informativo The Toc, Tsipras solicitaba al MEDE el apoyo financiero durante dos años con el objetivo exclusivo de poder hacer frente al pago de sus deudas en el exterior y en el interior.
Además, pedía reestructurar la deuda que mantiene con el FEEF con el objetivo de hacerla sostenible.
El texto, en cambio, no hacía referencia alguna a las distintas versiones de acuerdo que han circulado estos días y que Juncker tomó como base para trasladar una propuesta de último minuto a Tsipras.
En una conversación telefónica el lunes por la noche, Juncker pidió a Tsipras que aceptara el último documento propuesto por las instituciones, en el que había ligeras mejoras respecto a su oferta anterior, básicamente en las tarifas del IVA a los hoteles.
A cambio, Juncker pedía a Tsipras que cambiara su recomendación en el referéndum del próximo domingo, y en lugar de solicitar el ‘no’ al acuerdo con los acreedores, pidiera el ‘sí’.
Negociaciones
Durante toda la jornada del martes Tsipras había mantenido conversaciones telefónicas con diversos líderes europeos y jefes de las instituciones comunitarias en un esfuerzo por consensuar un acuerdo in extremis, antes de que expirara el rescate.
A media jornada había quedado ya claro que no iba a hacer frente al pago de cerca de 1.600 millones de euros al FMI de un préstamo que venció a medianoche, y que coloca a Grecia en situación de «mora», aunque no automáticamente en impago.
La propuesta elevada al Eurogrupo parece encaminada a excluir al FMI de toda financiación futura, algo que Alemania, entre otros, descartaron.
Los diversos préstamos de los dos rescates que ha recibido hasta ahora Grecia suman unos 220.000 millones de euros, de los que 52.900 millones de euros se deben a los estados miembros de la eurozona en préstamos bilaterales, 139.900 millones al FEEF y 30.300 millones de euros al Fondo.
El frenesí de última hora coincidió con la segunda jornada del corralito en Grecia, en la que la situación se mantuvo en calma, pese a registrarse algunos contratiempos fruto de las incomodidades a las que se ven sometidos los ciudadanos con un límite de retirada de efectivo de 60 euros diarios.
Mientras tanto, el Gobierno seguía adelante con la campaña para el referéndum, dejando claro que su intención no es pedir el ‘no’ a la Unión Europea, sino un mejor punto de partida para las negociaciones.
«Desde el primer momento dejamos claro que la decisión de convocar un referéndum no es el final, sino la continuación de las negociaciones con mejores condiciones para el pueblo», señalaron fuentes gubernamentales.