Por: Cambio 16
19/10/2016
A menos de tres semanas para las elecciones de Estados Unidos, las encuestas ya colocan a la candidata demócrata Hillary Clinton como la gran favorita para llevarse el triunfo el 8 de noviembre de manera contundente.
Las predicciones publicadas por cadenas televisivas y otros medios de comunicación masivos del país promedian una ventaja de 6,5 puntos de la aspirante sobre su rival republicano Donald Trump.
Sin tomar el cuenta los resultados que puede arrojar el último debate presidencial del miércoles por la noche, la balanza sigue inclinándose a la fórmula demócrata, incluso en estados históricamente republicanos.
En el mapa mostrado por Fox News, una de las cadenas que más le ha dado difusión a Trump durante la campaña presidencial, muestra como Utah y Texas están variando su tendencia hacia la fórmula demócrata.
Si Clinton logra ganar Utah, sería la primera vez en 50 años que ese estado vote por un aspirante que no sea republicano. El caso de Texas es similar, desde 1980 los demócratas no han podido vencer allí.
La cadena CNN en su mapa, predice cambios en estados donde Trump mantenía la victoria. Arizona que mostraba un apoyo seguro a los republicanos, ahora se muestra con resultados cerrados, igual es el caso de Utah para este medio de comunicación.
En casos como Florida y Nevada, donde ambos candidatos se mantenían empatados, ahora la balanza se inclina hacia la tendencia demócrata.
En ese país cada estado da una cantidad de votos electorales al candidato. Para ganar, Hillary Clinton necesita 270 y de acuerdo con las predicciones dadas a conocer el miércoles, ya tiene asegurados 205. Mientras que Trump posee 158 y necesita 112 para llegar a la presidencia por primera vez.
Alaska puede cambiar al azul
Uno de los bastiones del partido Republicano es Alaska, un territorio que al igual que Utah ha votado en contra de los demócratas por más de 50 años.
La última vez que votó por la opción azul fue en 1964, año en el que Lyndon B. Johnson se convirtió en el presidente número 36 de Estados Unidos.
Este 2016 varias encuestas de ese estado colocan a Clinton como ganadora, lo que se traduce en otro duro golpe para el partido.