ENTREVISTA | JOSÉ ANTONIO PÉREZ TAPIAS. Portavoz de Izquierda Socialista en el Comité Federal del PSOE
Por Iñigo Aduriz
28/01/2016
Representó a la vía más izquierdista del PSOE como candidato de la corriente Izquierda Socialista a la Secretaría General en las primarias que alzaron a Pedro Sánchez al liderazgo del partido. José Antonio Pérez Tapias (Sevilla, 1955) está convencido de la necesidad de un pacto de izquierdas entre su formación, Podemos e IU, que garantice la gobernabilidad del país. Confía en que el respaldo a Sánchez en ese camino sea mayoritario en el Comité Federal del próximo sábado.
¿Qué cree que ocurrirá en el Comité Federal del sábado?
Espero que aborde las cuestiones cruciales que en este momento tenemos encima de la mesa. Debe tratar el pacto por la izquierda para lograr un gobierno de cambio que el propio secretario general está intentando configurar. Hay que abundar en esa dirección con los argumentos adecuados, y desechar algunas premisas falaces que en el pasado se han utilizado, y clarificar por dónde hay que transitar para lograr ese objetivo.
¿Cree que podría coger fuerza la idea defendida por antiguos dirigentes del partido, como Felipe González, a favor de la abstención del PSOE para un supuesto gobierno de PP y Ciudadanos?
Si tomara fuerza esa posición que algunos defienden estaríamos en una situación contraria a la que se aprobó en el Comité Federal anterior. Por lo tanto la contradicción sería palmaria. Espero que no se llegue a ninguna situación de ese tipo. En el partido existe unanimidad en torno a que no se facilite un gobierno del PP. Las cosas deben estar claras.
¿Y a qué atribuye usted esas declaraciones del expresidente González?
Responden a una determinada situación política y a una visión del PSOE que corresponde a momentos que ya pasaron. Además, percibo un desenfoque notable sobre varias cuestiones. En estos casos se alude a la gran coalición que gobierna en Alemania, por ejemplo. Pero ni la derecha española es la CDU ni el PSOE es el SPD, por lo que debemos ser consecuentes con las distancias que nos separan. También hay sectores del partido que tienen una percepción inadecuada de lo que es Podemos como fuerza política.
¿Cuál es su percepción de los de Pablo Iglesias?
Expresa la voluntad de cinco millones de ciudadanos y ciudadanas que han votado a esa fuerza política que se sitúa claramente a la izquierda. El PSOE tiene la obligación de buscar un entendimiento con esa fuerza política, lo cual no quiere decir que esté garantizado ni que todo sea un camino despejado en esa dirección. Hay que buscar una interlocución eficaz para lograr ese pacto de izquierdas.
¿Le parece razonable la propuesta que hizo Iglesias sobre su nombramiento como vicepresidente ante ese hipotético acuerdo de gobierno?
Fue una sobreactuación en un momento determinado de especial relieve político. A muchas personas pudo incomodarles una puesta en escena de esas características, y por eso se ha interpretado como una humillación. Hay que procurar tratar estas cuestiones con el lenguaje y el tono adecuados, por todas las partes. También es cierto que por el otro lado se acumulan otro tipo de quejas, que hay que evitar. La manera en la que ayer se repartieron los escaños de las distintas fuerzas políticas del Congreso de los Diputados tampoco es muy alentadora. El espacio simbólico del Congreso requiere un tratamiento muy cuidadoso y, en este caso, no se han respetado unos criterios que tenían que haber sido más acordes con el significado del hemiciclo y con lo que supone cada fuerza política.
De lograr un acuerdo, ¿el PSOE debería gobernar en minoría o en coalición con Podemos e IU?
Lo que hay que tratar de lograr es un gobierno de cambio, de coalición. Un panorama tan difícil como el que tenemos, tanto dentro como fuera, y me refiero a la Unión Europea, requiere un gobierno que esté suficientemente fortalecido para afrontar todas las tareas, como mantener la interlocución con la Generalitat de Cataluña, afrontar las cuestiones económicas, el paro, o avanzar buscando consensos con otras fuerzas políticas para erradicar la corrupción.
Parece que existe cierta desconfianza hacia Pedro Sánchez dentro del PSOE. Hay desautorizaciones continuas por parte de ciertos dirigentes territoriales.
Me remito a las palabras de quien hoy es el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López. Dijo que era un espectáculo lamentable el que se estaba dando en los días previos al Comité Federal anterior. Eso mismo lo dije yo también cuando califiqué de un mal simulacro la manera en que llegó la resolución que se sometió a votación. No se podía seguir simulando una relación armónica y un espíritu de consenso dentro del partido cuando desde determinadas posiciones políticas, de secretarios territoriales, se mantenían unos criterios respecto al mismo pacto que lo estaban haciendo inviable. Hay que armarse de mayores dosis de lealtad.
¿Usted sí confía en Pedro Sánchez?
Yo le he apoyado públicamente en todo este proceso. En otros momentos hemos tenido divergencias acerca de algunas de sus actuaciones y así las he manifestado públicamente y con la suficiente lealtad. Pero ha iniciado un camino que como secretario general le correspondía emprender y así lo manifestamos algunos militantes en una carta que hicimos pública a través de los medios. Impulsamos el acuerdo para un pacto de izquierdas que consideramos imprescindible.
¿Está Sánchez condicionado por lo que le diga u ordene Susana Díaz?
No se puede hablar en términos de ordenar. Pero sin duda un partido como el nuestro es muy complejo, con equilibrios de poder que se hacen notar en un sentido u otro, y en medio de todo eso hay que abrirse camino. Hay que salvar esos obstáculos y seguir adelante en el intento de lograr este pacto de izquierda, con la necesaria credibilidad. Tiene que ser creíble todo lo que se está haciendo desde el PSOE para que los interlocutores lo tomen en serio y para que la ciudadanía otorgue a todo esto la suficiente confianza.
¿Cree que el sábado algunos barones intentarán aprobar algún tipo de resolución que ate las manos a Sánchez a la hora de negociar con Podemos y limite su capacidad de actuación?
No se qué más se puede añadir a la resolución del Comité Federal anterior, que tenía algunos puntos que yo consideré excesivos. En todo esto hay un pie forzado que es inaceptable. Y es que es una premisa falaz considerar a Podemos como un partido independentista o secesionista. Eso no responde a los hechos. Es una premisa inadecuada a la hora de trazar la hoja de ruta para dialogar con esa fuerza política. Como lo es rechazar acceder el gobierno porque en una investidura se abstengan partidos independentistas. Llegar a defender esta situación es situarnos en la parálisis y el bloqueo.
Desde fuera existe una percepción sobre la convivencia de dos facciones dentro del PSOE: una más federalista y otra más centralista.
Tampoco es ninguna novedad. Se habla de diferentes almas o sensibilidades.
¿No cree que son diferencias insalvables?
El PSOE ahora mismo tiene una posición común en torno a estas cuestiones, que es una propuesta federalista para reformar el Estado de las Autonomías. Hay que buscar el entendimiento dentro del PSOE, y que haya una interlocución más eficaz en este punto entre el PSOE y el PSC.
Si Pedro Sánchez no consigue ese gobierno de izquierdas, ¿le ve usted como candidato en el Congreso del partido?
Él ha mostrado ya su voluntad de ser candidato y no ha puesto ninguna salvedad que limite esa intención. También habrá que ver en qué condiciones se produce.
Le pregunto si usted cree que sería adecuado que se presentara si no lo logra.
El propio protagonista barajará en su día un conjunto de variables que en este momento no están despejadas. Lo que sí siento y percibo es que ahora mismo Pedro Sánchez tiene un apoyo considerable de las bases del partido, de la militancia, en lo que está siendo un intento por un pacto de la izquierda. La militancia en su mayoría es lo que aspira y desea.
¿Se volvería a animar usted a volver a presentarse a un futuro Congreso?
Estoy en otro capítulo. Seguiré trabajando en el partido, participando en su debate y construyendo esta alternativa de izquierdas.