Por: Cambio 16
12/11/2016
La protesta más grande que se haya visto en la historia democrática de Corea del Sur, se llevó a cabo la noche del sábado en el centro de Seúl en contra de la presidenta, Park Geun-hye.
Según los organizadores, cerca de un millón de personas pusieron en práctica toda su creatividad para descargar su molestia contra la líder. Usaron pantallas, carteles, globos y cintas kilométricas que compartían a lo largo de la masiva concentración.
La primera mujer electa para ejercer el máximo cargo del país, está siendo involucrada en un escándalo de corrupción y tráfico de influencias.
Ella es hija del militar Park Chung-hee, presidente durante 18 años (De 1961 a 1979 por asesinato), y ganó las elecciones en 2013 con el 51,8% de los votos.
Pero ahora su mandato se ve amenazado por culpa de una amiga íntima de nombre Choi Soon-sil, que es acusada de intervenir en asuntos del Estado y captar fondos ilegalmente haciendo uso de la amistad con la Presidenta.
Se cree que Choi Soon-sil forzó a empresas como Samsung y Hyundai a donar millones de dólares a organizaciones, que después pararon a empresas fantasmas en Alemania.
El caso tiene como nombre “Choi Soon-sil Gate”, y a la amiga de la presidenta ya le apodan la «Rasputina coreana», en honor al influyente místico de la corte rusa.
El hecho de que una desconocida haya podido obtener riqueza y privilegios ha enfurecido a buena parte del país.
«Me siento muy triste. Siento como si mi país se hubiera perdido, como si fuera el fin del mundo. Quiero pedirle que dimita (a Park Geun-hye) porque ya no es mi presidenta», comentó a Efe la oficinista de 35 años Kyuhyun Kim.
«He cometido un crimen por el que merezco morir», admitió Choi Soon-sil , de 60 años, hoy en detención preventiva.
«Park Geun-hye dimisión» fue la frase más coreada por los manifestantes (220.000 según la Policía y un millón según los organizadores), que se concentraron en la plaza del Ayuntamiento y la importante avenida de Gwanghwamun de la capital surcoreana.
Un fantasma gobierna en Corea del Sur.
La amiga de la presidenta Park Geun-hye, es hija de Choi Tae-min, fundador de una secta llamada «Iglesia de la Vida Eterna» y que la acompaña en su mandato por presuntamente ayudarla a comunicarse con su madre fallecida en 1974, asesinada tras un atentado.
El culto mezcla elementos cristianos, budistas y animistas y debido a esto gran parte de los surcoreanos creen que una especie de chamán es el que gobierna el país.