Por Cambio16
El casi unánime silencio que los Gobiernos y los partidos oficialistas latinoamericanos han mantenido ante la sentencia dictada contra el dirigente opositor venezolano Leopoldo López el pasado viernes empieza a romperse con peticiones para que se le garanticen el debido proceso y el derecho a defenderse y apelar.
Leopoldo López, coordinador nacional del partido Voluntad Popular, fue condenado por la Justicia venezolana a «13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de prisión», la mayor condena esperada para los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio atribuidos al dirigente por los hechos violentos al final de una marcha convocada entre otros por él, el 12 de febrero de 2014.
El dirigente opositor cumplirá condena en la cárcel militar de Ramo Verde, cercana a Caracas, el mismo centro penitenciario en el que ha pasado ya más de año y medio a la espera de juicio.
En Chile, el Senado aprobó el lunes por unanimidad un proyecto de acuerdo en el que los senadores «manifiestan su profundo rechazo al proceso y sentencia que condena a don Leopoldo López en razón de haberse vulnerado manifiestamente las garantías de un debido proceso”. Este acuerdo se produce en medio de las tensiones entre Venezuela y Chile tras un comunicado emitido el pasado fin de semana por el Ministerio de Relaciones Exteriores de este último país, en el que se instaba a que se respeten las garantías judiciales en el proceso a López.
Por su parte, la Cancillería de Paraguay ha dicho que espera un «pleno apego al debido proceso y efectivo respeto de los derechos» en el caso del dirigente del partido Voluntad Popular.
«Paraguay siempre ha defendido de una manera intransigente la plena vigencia del principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados, pero no por ello ha sido menos categórico en la protección de los derechos fundamentales del hombre, como son sus derechos civiles y políticos», expresó el Gobierno paraguayo.
Después de que el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, único gobernante que lo ha hecho por ahora, criticara abiertamente la sentencia dictada al dirigente opositor venezolano, la Cancillería costarricense ha indicado que ve «con preocupación el enjuiciamiento de Leopoldo López y cuatro dirigentes estudiantiles».
El Gobierno de Uruguay, a cargo de la presidencia rotatoria de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), no se ha pronunciado sobre el juicio a López, pero el lunes por primera vez lo hicieron dos senadores miembros de la coalición gobernante, el Frente Amplio.
El senador Rafael Michelini definió a López como un «preso político» al cual el Gobierno de Nicolás Maduro, según dijo, quiere alejar de las elecciones legislativas que se celebrarán el 6 de diciembre en Venezuela. Por su parte, la senadora Daniela Payssé opinó que la condena al opositor venezolano es «desproporcionada».
El Gobierno de Perú dijo el pasado fin de semana que está preocupado por la situación de polarización interna que afecta a Venezuela, tras la condena dictada contra el líder opositor.
La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), al frente de la cual se encuentra el excanciller uruguayo Luis Almagro, pidió el viernes que la comunidad internacional tenga acceso a la sentencia por la que se condenó al líder opositor venezolano Leopoldo López.
La sentencia a López fue condenada por los Gobiernos de Estados Unidos y España, por organismos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional y políticos opositores de toda América Latina.
La carta de Leopoldo López
Un día después de ser sentenciado a más de 13 años de prisión Leopoldo López pidió a sus seguidores, como «único acto de solidaridad», no rendirse en la lucha por «una mejor Venezuela» y los convocó a una marcha pacífica en Caracas el 19 de septiembre.
A través de un carta (en la imagen) leída por su esposa, Lilian Tintori, el líder de Voluntad Popular (VP) llamó a la población venezolana a tomar las calles en paz junto a los candidatos opositores a las elecciones legislativas de diciembre para emprender el camino «que abrirá las puertas del cambio» en el país sudamericano.
«El único acto de solidaridad que pido ante mi sentencia es que no se rindan, porque como una vez dijo Gandhi: los caminos de la verdad y el amor siempre han triunfado», leyó Tintori.
El opositor instó a sus partidarios a salir el 6 de diciembre, fecha de las parlamentarias, «con toda sus fuerzas a votar, a defender en todos y cada uno de los centros electorales, en la propia calle, la voluntad de cambio» de «la inmensa mayoría de los venezolanos».