Por Benito Guerrero
05/11/2016
«Las instituciones y los profesores tienen que ser valientes y adaptarse al mundo en el que vivimos, abandonando su zona de confort. Deben ocuparse sólo de una cosa: conseguir que nuestros alumnos sean todo lo buenos que puedan llegar a ser”. Lo dice David Calle, el profesor más seguido de YouTube en España. Responde así cuando se le pregunta sobre cuál debe ser la solución a un sistema educativo que bajo su punto de vista “está obsoleto porque no es propio del siglo en el que vivimos y de la era en la que nos encotramos”. Añade que “no tiene sentido que se siga enseñando ciencias del mismo modo en el que se hacía cuando no existía internet o los dispositivos que tenemos ahora a nuestro alcance”.
David se pregunta: “¿Por qué, por ejemplo, se obliga a nuestros alumnos a llenar cuadernos con ecuaciones, derivadas e integrales que un ordenador hace en un segundo, en vez de enseñarles para qué se usan y para qué pueden utilizarlas?” En su opinión, el sistema educativo español debería adaptarse a la situación actual. Los alumnos viven en dos mundos paralelos muy poco interrelacionados entre sí: el de dentro y el de fuera de las aulas, dominado por internet, Google, YouTube, las redes sociales y las nuevas tecnologías, todas ellas con posibilidades desaprovechadas. “Lo más importante que deben aprender no está en los libros”, sentencia. Él cree que los profesores deben intentar que los alumnos tengan valentía, espíritu de superación, que sepan trabajar en equipo, defender sus ideas, desarrollar proyectos multidisciplinares o hablar en público. En definitiva, “que se preparen para el mundo que les espera y que será implacable con ellos aunque se sepan de memoria la tabla periódica”.
Para motivar a sus alumnos recuerda siempre una frase del poeta y dramaturgo irlandés William Butler Yeats que dice que “enseñar no es como llenar un cubo, sino como encender una hoguera”. En esta línea, intenta aportarles toda su pasión y energía, pero también esperanza, ilusión, espíritu de superación e “insistirles mucho en que con trabajo duro casi todo es posible”. En sus vídeos acaba siempre con un “practica, practica y aprobarás”. Asegura que se cumple, que los alumnos empiezan a creerse que es posible “y ya no hay quién los pare”, asegura orgulloso.
La crisis económica como oportunidad
En España se destruyeron 3,3 millones de puestos de trabajo durante la crisis económica, el 16% de los que existían en el año 2008. David Calle, ingeniero de telecomunicaciones, fue una de esas personas que perdió su empleo y, casi con 30 años, tuvo que replantearse su futuro. Después de trabajar como consultor en varias multinacionales del mundo de las telecomunicaciones, tras su despido, decidió volver a dar clases como ya hiciera cuando se encontraba estudiando en la universidad. En aquella fecha trabajaba en una academia de la que había sido alumno años antes para pagarse su matrícula y otros gastos extras.
Ahora tiene su propio centro y ha descubierto su verdadera vocación: ser profesor. “No lo cambiaría por nada del mundo”, asegura. La academia de David era una de esas que frecuentan los adolescentes como apoyo a las clases de la ESO y el Bachillerato. Después de casi una década con el modelo tradicional, decide dar el salto a YouTube motivado también por las peticiones de sus alumnos que querían que les ayudase cuando estaban estudiando solos en casa antes de los exámenes. Asegura que “solía llegar frustado después de las clases porque tenía la sensación de que no había sido suficiente, que siempre quedaba algo más que explicarles”. Así que comenzó a subir vídeos a internet, “pensando también que sería una forma fantástica de aportar su granito de arena en medio de la crisis a aquellas familias que no podían permitirse un profesor particular o una academia privada”, confiesa.
Este fue su objetivo inicial, aunque no esperaba que llegara a viralizarse tanto. Por esta viralidad su empeño del comienzo ha terminado derivando en toda una comunidad virtual educativa: Unicoos. “En principio la idea era tener un canal con algunos vídeos de matemáticas, pero ahora tenemos casi 700 que incluyen otras asignaturas como física, química o tecnología. Y dado el éxito –la cantidad de visitas recibidas y el número de dudas que plantean los alumnos virtuales cada día– tuve casi la obligación de crear la web
unicoos.com para poder ofrecerles muchísimo más que vídeos con un único objetivo: ayudar gratis a la mayor cantidad de alumnos de la mejor manera posible”, cuenta.
Una academia 24 horas
Las clases de David en YouTube son las más grandes de España con casi 700 vídeos que acumulan 90 millones de visualizaciones. Es el canal más importante de España en su categoría con más de 624.000 suscriptores y cuenta con cuatro apartados referidos a las asignaturas de tecnología, matemáticas, física y química. Sus vídeos reciben comentarios de alumnos y profesores para darles las gracias por las lecciones y también como canal para preguntar dudas o proponerles nuevos temas.
Paralelamente al canal, Unicoos cuenta con una web en la que sus alumnos y otros profesores pueden encontrar, además de un foro de dudas online, toda la teoría y ejercicios que necesitan para practicar, ebooks a precios solidarios de ejercicios resueltos y chats directo con otros profesores.
Sus alumnos se encuentran entre los 16 y los 24 años y estudian secundaria, bachillerato o acaban de llegar a la universidad. En Latinoamérica, de donde proceden casi el 50% de los “unicoos”, la mayoría son universitarios, pues “los contenidos del bachiller en España son equiparables a los de sus primeros años en la universidad”, aclara Calle. Actualmente trabajan para poner a disposición de los alumnos exámenes de autoevaluación que les permitan comprobar su evolución. A medio plazo quieren ampliar los contenidos a otras asiganturas y a más niveles educativos. Además, le gustaría empezar a subtitular los vídeos o doblarlos a otros idiomas.
El profesor aclara que no recibe ningún tipo de ayuda de ninguna institución pública ni privada, pero se muestra optimista: “si desde una buhardilla y con pocos recursos hemos ayudado ya a millones de alumnos en todo el mundo, ¿qué podríamos hacer si contáramos con ellos?”