Por Cambio16
16/11/2016
El PP sigue queriendo convertir al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados. Pero el rechazo del resto de grupos parlamentarios y la falta de acuerdo entre socialistas y populares ha paralizado su elección, al menos por el momento, según han informado este miércoles distintos medios y agencias.
Aún no hay fecha para la votación de su nombramiento, después de que se aplazara la prevista para este miércoles dado ese voto en contra anunciado por la oposición y dado que los populares tratan de convencer al PSOE de que la apoye, en cumplimiento del pacto suscrito para repartirse los cargos en las distintas comisiones del Parlamento.
Su nombramiento se produciría después de que hace apenas un mes todos los grupos de la Cámara, con la excepción de los populares, exigieran su reprobación por haber utilizado su cargo y los medios de las fuerzas de seguridad para perseguir a adversarios políticos.
El cuestionamiento de la integridad de Fernández Díaz se debe al escándalo que salió a la luz en junio, unos pocos días antes de las elecciones generales, cuando se desvelaron las grabaciones en las que se escucha al entonces ministro del Interior en funciones hablando con el exresponsable de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, tratando de buscar cómo incriminar a miembros de partidos nacionalistas catalanes en distintos delitos.
En los audios, desvelados por el diario Público, se pudo escuchar cómo el exministro instaba a De Alfonso a buscar datos comprometedores de dirigentes de ERC y CDC así como del Govern catalán para poder imputarles supuestos delitos de corrupción.
Se trataba de unas grabaciones realizadas en el despacho del titular de Interior el 16 de octubre de 2014, tan sólo a unas pocas semanas de la consulta soberanista del 9N de ese año, en las que, además, Fernández Díaz desvelaba que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es conocedor de esos intentos por incriminar a los líderes independentistas.
Desde el Gobierno y del PP siempre se ha intentado restar importancia a estas grabaciones y se ha atribuido la conversación que salió a la luz a un diálogo privado. A las pocas semanas, De Alfonso era destituido de su puesto de responsable de la Oficina Antifraude catalana por la mayoría del Parlament.