Por Cambio16 | Efe
28/12/2015
El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, ha subrayado que su partido sigue adelante con la candidatura de Mariano Rajoy para formar un gobierno estable y, en ese contexto, ha apelado a la responsabilidad del líder del PSOE, Pedro Sánchez, para que dialogue por el bien de España.
Martínez Maillo ha comparecido en rueda de prensa después de que el presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy, se haya reunido con los candidatos de Podemos, Pablo Iglesias, y Ciudadanos, Albert Rivera, de quienes no ha logrado tampoco su apoyo para la investidura.
Pero el vicesecretario de Organización se ha dirigido especialmente a Sánchez, que la semana pasada dijo que «no» a Rajoy de entrada y a quien ha solicitado que recapacite: «Lo único que pedimos al PSOE es responsabilidad, y en ese ámbito de responsabilidad que se coloque donde quiera», que «busque mecanismos» porque «existen cauces posibles».
«No decimos que cerramos esa puerta», ha agregado, convencido de que hay «escenarios suficientes y válidos» como «para poder llegar a algún tipo de acuerdo», algo que resulta más fácil con partidos que tienen unos principios básicos que con los que no los tienen.
También ha recordado a Sánchez que la responsabilidad le corresponde no sólo al partido que ha ganado las elecciones, el PP, y se dispone a formar gobierno, sino también al segundo, el PSOE, y que ya no basta con poner líneas rojas a quienes quieren romper España, sino que hay que dialogar e intentar llegar a acuerdos con los que defienden su unidad.
«Harían un favor importante a España», ha incidido antes de reiterar la necesidad de que los socialistas se avengan a dialogar con el PP «y si es posible a pactar» con los que están a favor de la soberanía nacional y la unidad de España.
Martínez Maillo ha dejado claro que, pese al portazo de Sánchez en su reunión con Rajoy del miércoles, no dan por cerrado ese escenario, al tiempo que ha señalado que «lo que no se puede es dar un ‘no’ sin más, no se puede apelar al diálogo y al mismo tiempo decir ‘no'».
Ha explicado asimismo que el PP tiene intención de hablar con el resto de fuerzas con representación parlamentaria persuadidos de que «es tiempo de diálogo y de consenso» y de que abrirán las vías de diálogo que sean necesarias para llegar a un escenario de estabilidad.
Al ser preguntado sobre la disposición del PP de integrar al PSOE en un hipotético gobierno de la llamada «gran coalición», se ha limitado a invitar a los socialistas a mirar el ejemplo de Alemania y Francia.
El problema, ha agregado, es que el primer día que hablaron con Sánchez llegó con el «no» por delante y «no se pudo profundizar en ningún contenido», por lo que espera que el secretario general de los socialistas recapacite porque «es muy importante para España que haya una gobernabilidad y el PSOE tiene una responsabilidad».
Sobre Ciudadanos, le ha parecido positivo el hecho de que Rivera no haya descartado la abstención y de que plantee una agenda de reformas, porque, según su criterio, «todo se puede hablar».
Preguntado sobre si el PP ha tenido algún contacto discreto con Ciudadanos para que insista en la petición de diálogo al PSOE, Maíllo ha declinado responder y ha apuntado que cuando las cosas son discretas, no se hacen públicas.
Sea como sea, tras las reuniones con los líderes de PSOE, Podemos y Ciudadanos, y a la espera de que se concreten nuevos encuentros, Martínez Maillo ha asegurado que en el PP se ven reforzados para mantener la candidatura de Rajoy.
«Vamos a seguir avanzando, dialogando, buscando un marco de colaboración para generar un gobierno de mayor anchura y representatividad posible en España, evidentemente, siendo conscientes de que no tenemos mayoría absoluta y, por lo tanto, estamos en ese proceso diálogo», ha zanjado.
Ha insistido además en que el gobierno debe estar liderado por el PP, que ganó los comicios, que debe gobernar siguiendo una «buena y saludable» tradición que igualmente es beneficiosa para el conjunto de los intereses de los españoles y en que la repetición de las elecciones debe ser la «ultimísima» opción.
No tendría ningún sentido ni «parece lo más razonable», a su juicio, que pretendiera gobernar el PSOE, segunda fuerza política en escaños y votos, con 90 diputados, ni que otros, en alusión a Podemos, pretendan condicionar la gobernabilidad a aquellos que quieren romper el país.