Por Iñigo Aduriz
26/11/2015
«La corrupción es inherente al ser humano». Con esta afirmación, el exportavoz adjunto del PP en el Congreso, Agustín Conde, trataba este jueves de justificar que «todos» los partidos políticos se hayan visto envueltos en casos de corrupción. Pero ha evitado concretar cuáles serán las medidas que planteará su partido para atajar esas prácticas porque, según ha dicho, los populares no presentan su programa electoral para las elecciones del 20 de diciembre hasta el sábado.
Conde participaba en una mesa redonda organizada por Transparencia Internacional España, titulada Los partidos frente a la corrupción, que tenía como objetivo conocer cuáles son las propuestas de los distintos grupos para la regeneración democrática. El PP no ha planteado ninguna y ha asegurado que la española es una «buena democracia», si bien hay que «mejorar algunas deficiencias». El representante popular se ha limitado a defender las medidas puestas en marcha por el Gobierno en la última legislatura. Ha destacado, así, la Ley de Transparencia y la que reguló la financiación de los partidos políticos.
Su actitud le ha costado el reproche del resto de los portavoces de los partidos. Ignacio Urquizu, del PSOE, le ha recordado que la calidad democrática se ha visto reducida durante el Ejecutivo de Mariano Rajoy, una legislatura en la que «más decretos leyes se han tramitado» y se ha producido «un abuso del procedimiento de urgencia». También ha lamentado que el PP se erija en defensor de la transparencia mientras evita que su candidato acuda a los distintos debates organizados durante la campaña electoral.
Acabar con la impunidad
Urquizu ha desgranado algunas de las propuestas de los socialistas en la materia, y ha citado, entre otras, la necesidad de contar con un Parlamento «más dinámico» en el que se ponga en práctica la limitación de mandatos, así como la idea de profundizar en la democratización de los partidos.
Miguel Ongil, de Podemos, ha recordado los «cinco grandes acuerdos» que plantea la formación morada en su programa electoral, pero ha hecho especial hincapié en la despolitización de los grandes tribunales y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). También ha destacado la urgencia de «acabar con la impunidad de los delitos de corrupción», ampliando la «inhabilitación» a los políticos que se hayan visto implicados en este tipo de casos y limitando el endeudamiento de los partidos.
Por parte de Ciudadanos, su representante Dolores González Pastor, ha reivindicado una mayor democracia interna de los partidos, la eliminación de los aforamientos o la regulación de los lobbys.
Desde UPyD, su portavoz, Julio Lleonart, ha puesto encima de la mesa la renovación del Pacto Antitransfuguismo o la despolitización de las televisiones públicas. Y Eva Abril, de Unidad Popular, ha insistido en la necesidad de poner en marcha una ley Anticorrupción «más severa» que contemple el delito de enriquecimiento ilícito.