Por Benito Guerrero
10/01/2016
En enero de 2007 Steve Jobs anunciaba la llegada del primer iPhone, un dispositivo que combinaba iPod, teléfono e internet. Él lo definió como «la reinvención del teléfono» pero a día de hoy podemos asegurar que este smartphone dio un paso más convirtiendo los teléfonos en inteligentes y cambiando así nuestro modo de vida.
Han pasado diez años desde la presentación de aquel iPhone que sentó las bases de la tecnología móvil que consumimos hoy en día y que catapultó a Apple al éxito. La empresa de Cupertino revolucionó el sector y en esta década ha vendido más de 1.000 millones de iPhone en todo el mundo. Así es como comenzó este fenómeno:
Hasta entonces el mercado y la competencia estaban acostumbrados a móviles con pantallas pequeñas, teclados y funciones limitadas. Por lo tanto, el primer iPhone rompía con la apariencia de los teléfonos clásicos de Blackberry o Nokia.
Jobs definió este nuevo objeto de deseo como «un iPod con pantalla panorámica táctil, un revolucionario teléfono y un rompedor dispositivo de conexión a internet».
El éxito del iPhone no fue inmediato y por eso la competencia no lo tomó en serio. A pesar de este inicio y con la llegada de una tienda de aplicaciones cada vez más completa este smartphone fue dominando los mercados hasta que consiguió que el mercado solo quisiera móviles con una gran pantalla táctil y desterrar el teclado físico para siempre.
En 2017, después de quince modelos de iPhone lanzados al mercado y con la vista puesta siempre en la siguiente keynote de Apple, la competencia es más agresiva que nunca. En la actualidad hay cierta ralentización de las ventas debido en parte a las innovaciones que lanzan las marcas asiáticas y que dejan al iPhone en un segundo plano en lo que se refiere a innovación.
Los expertos aseguran que el nuevo iPhone –tenga el nombre que tenga– deberá proporcionar al cliente de Apple un valor añadido e incluir elementos diferenciales que, 10 años después de la llegada del primero, vuelvan a conseguir marcar de nuevo la tendencia.