Por Cambio16 / Efe
10/01/2015
El Gobierno en funciones que preside Mariano Rajoy pretende aprovechar el desafío independentista reforzado este sábado con la renuncia de Artur Mas y la elección de Carles Puigdemont como su sucesor, para presionar al PSOE para que apoye una gran coalición con el PP que garantice la gobernabilidad del país.
A través de un comunicado hecho público por la Moncloa, y no por el PP, el Ejecutivo ha garantizado el cumplimiento de la ley ante el acuerdo para la investidura de un nuevo presidente de la Generalitat y ha apelado a que el próximo gobierno central cuente con una amplia base parlamentaria que defienda «los derechos de los españoles» y haga frente al «desafío independentista».
El equipo de Rajoy recuerda que ante el acuerdo de última hora alcanzado por Junts pel Si y la CUP todo el mundo está sometido al imperio de la ley «y más aún aquellos a quienes se les encomienda la representación de las instituciones». «Las instituciones autonómicas catalanas encuentran su legitimidad en la Constitución Española, que es la que ha garantizado el mayor nivel de autogobierno de la historia de Cataluña recogido en su estatuto de autonomía», añade el Gobierno.
Llamamiento a la «responsabilidad»
Explica, además, que «no hay mayoría parlamentaria que pueda amparar o justificar actos ilegales o la pretensión de romper la soberanía nacional expresada en la Constitución». Por ello, garantiza que la ley se respetará y que todas las instituciones, como recalca que ha venido sucediendo hasta ahora, cumplirán con su deber en defensa de la soberanía nacional y de los derechos y libertades de todos los españoles, incluidos los que viven en Cataluña.
En ese sentido, recuerda que el pasado 2 de diciembre el Tribunal Constitucional ya acordó, por unanimidad, declarar nula por inconstitucional la Resolución I/XI del Parlamento de Cataluña.
«El Gobierno quiere hacer un nuevo llamamiento a la responsabilidad de los dirigentes de Cataluña para que pongan fin a la estrategia de división y fractura de la sociedad catalana y dediquen sus esfuerzos a buscar solución a los problemas de los ciudadanos en vez de generar nuevas tensiones», subraya.