Por Cambio16
La fiscalía de Düsseldorf informó este viernes que el copiloto Andreas Lubitz que presuntamente estrelló deliberadamente el avión de Germanwings tenía un certificado médico de baja por enfermedad, que había roto y ocultado a la empresa, así como otros documentos que demuestran que estaba en tratamiento.
Fuentes de la fiscalía negaron, en cambio, que en los registros realizados en su domicilio se hubiera encontrado una carta de despedida.
Sí se encontraron, según el comunicado emitidopor ese departamento, documentos que demuestran que estaba en tratamiento médico. El hecho de que entre los documentos encontrados hubiera «bajas médicas rotas, actuales e incluso vigentes para el día de los hechos» indica que el afectado «ocultó a su empleador y a su entorno profesional» su enfermedad.
La fiscalía alemana salió asimismo al paso en ese comunicado de las informaciones, difundidas en medios británicos, según las cuales en los registros realizados el jueves en la casa de sus padres, en la localidad de Montabaur, o en su apartamento de Düsseldorf, se hubiera encontrado una carta de despedida.
Hasta ahora, se sabía que el copiloto de Germanwings, Andreas Lubitz, había interrumpido durante unos meses, en 2009, su formación y se había especulado sobre una posible depresión.
El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, informó de la interrupción de ese periodo de formación, pero rehuyó concretar a qué se debió, ateniéndose a que está bajo la prerrogativa de la confidencialidad médica.
El copiloto causante de la tragedia en el vuelo 4U 9525, procedente de Barcelona y con destino Düsseldorf con 150 personas a bordo, empezó su aprendizaje a los 14 años en un club de aviación local e ingresó en la escuela de Bremen de Lufthansa en 2007.
En 2009 se produjo la interrupción por unos meses esa formación, que reanudó con posterioridad hasta ingresar en Germanwings, filial de bajo coste de Lufthansa, en 2013. Spohr insistió el jueves en que, tanto al ingresar en la escuela como al reanudar y completar su instrucción, pasó los más rigurosos exámenes, tanto físicos como mentales.
Lubitz vivía entre su domicilio familiar de Montabaur, en el «Land» de Renania Palatinado, y su vivienda privada en Düsseldorf, en el vecino de Renania del Norte-Westfalia.
Ambos domicilios, el familiar y el propio, fueron objeto el jueves de largos registros policiales, en que se incautó abundante material, inclusive una torre de ordenador y objetos privados, aunque hasta ahora no hay información oficial al respecto.
Una novia
Al parecer Lubitz (27 años) estaba recibiendo tratamiento psiquiátrico para hacer frente a la ruptura con su novia, según publica el diario británico Daily Mail.
Pero esto no es todo, en 2008 padeció una depresión severa que le llevó a tratamiento y a tener que dejar su formación como piloto en 2009.
Por su parte, el diario Bild publica que Andreas Lubitz rompió con su novia el día antes de la tragedia. Además, según el periódico alemán, la escuela de aviación de Fenix, donde se encuentra la sede de Lufthansa y en la que se forma a los pilotos, le declaró no apto para el vuelo.