Por Iñigo Aduriz
23/11/2016
Ha pasado un año, un mes y dos días. Desde el 21 de octubre de 2015 el Gobierno no se somete a una sesión de control del Congreso de los Diputados por la interinidad del Ejecutivo en los últimos doce meses y dada la negativa del Gabinete en funciones a responder a las preguntas de los distintos grupos parlamentarios. Hubo un intento en abril, cuando el entonces presidente del Congreso de la XI Legislatura, el socialista Patxi López, convocó una sesión de control que al final fue suspendida ante la negativa del equipo de Rajoy a comparecer en el Parlamento argumentando que, al estar en funciones, no tenía la obligación de rendir cuentas a Cámara que no le había escogido.
Una vez formado el Gobierno ya no cabe ninguna excusa y, como sucedió ayer martes en el Senado, este miércoles ha tenido lugar la primera sesión de control de la XII Legislatura, con un perfil claramente económico. De hecho, tanto el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando como el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, han optado por preguntar a Mariano Rajoy por el paro.
El primero se ha interesado por “los efectos que ha tenido” la política de empleo del Ejecutivo “en precariedad y devaluación salarial”. Y, el segundo, le ha exigido una valoración de “la situación actual del mercado laboral en España”. También ha abordado el plano laboral el líder de IU, Alberto Garzón, que ha preguntado al Ejecutivo por si “tiene pensado” dar “soluciones concretas al estado de precariedad laboral estructural que combina tasas de desemplee de cerca del 20% con más de 3.500.000 personas cobrando menos de 300 euros al mes”.