Por Cambio16 | Efe
26/10/2016
Mariano Rajoy se ha sometido a la primera sesión de su segunda sesión de investidura de la legislatura, ya con la certeza de que conseguirá ser reelegido presidente del Gobierno tras la decisión del PSOE de abstenerse en la segunda votación que se celebrará, casi con toda probabilidad, el próximo sábado.
El presidente en funciones ha ofrecido un «Gobierno abierto al diálogo», a negociar y a lograr los acuerdos necesarios para conseguir un Ejecutivo que pueda gobernar, un Ejecutivo «estable, duradero, sólido y tranquilizador». Así ha concreatado la oferta en pactos en educación, pensiones y financiación autonómica.
Así ha invitado a todos los grupos parlamentarios a abordar «en común» algunas materias que -ha dicho- «requieren imperiosamente un consenso de todos», porque afectan al interés de los españoles, como las pensiones o la educación.
Rajoy ha señalado en su discurso de investidura que hay grandes cuestiones cuya vigencia «excede de una legislatura», porque marcan la vida durante generaciones, y por ello ha pedido a los grupos buscar el consenso en estas materias, como pensiones (con convocatoria del Pacto de Toledo antes de final de año), educación o la financiación autonómica, en beneficio de los españoles.
Además ha vaticinado que la economía española creará medio millón de empleos este año, aunque ha advertido de que la incertidumbre política y la parálisis institucional pueden empañar un horizonte económico esperanzador.
Durante la primera jornada del debate de investidura de Rajoy en el pleno del Congreso de los Diputados, el líder del PP ha recordado que la economía española ha sido la que más creció de la zona euro en 2015 y que seguirá creciendo este año y también en 2017.
Además, Rajoy ha reiterado que cumplirá con su «obligación» de defender la soberanía nacional ante el reto secesionista de Cataluña, si bien se ha mostrado dispuesto a buscar fórmulas que acomoden mejor la necesario solidaridad territorial.
Rajoy ha querido detenerse así, en su discurso de investidura, en el que ha calificado como «el reto más grave que tiene España en estos momentos» y que afecta a su unidad, la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles.
Precisamente hablando del problema catalán ha mostrado su disposición a buscar fórmulas que acomoden mejor la necesaria solidaridad interterritorial, si bien ha precisado que el prime paso hacia soluciones que sean más justas pasan por el respeto a la legalidad y a los derechos de todos los españoles.
La sesión continuará este jueves con las intervenciones de los portavoces de los grupos parlamentarios de mayor a menor, comenzando por Antonio Hernando, del PSOE.
La incógnita será saber qué hará el conjunto de los diputados del PSOE, después de que un buen número de ellos ya haya anunciado que seguirán votando «no» a Rajoy, con las consecuencias que ello puede tener en el seno del grupo socialista.
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