Por Cambio16
16/02/2016
La cúpula de las clínicas dentales Vitaldent ha sido arrestada por orden de la Fiscalía Anticorrupción por presunto fraude millonario a la Hacienda Pública y a sus franquiciados -que son los que han denunciado las prácticas ilícitas- y por blanqueo de capitales. Trece personas han sido detenidas y entre ellas se encuentran el dueño de las clínicas, Ernesto Coloma Mera, y el vicepresidente Bartolo Conde. Fuentes de la investigación señalan que el fraude ascendería a más de 10 millones de euros.
La Fiscalía habla de una «organización criminal» dirigida por Colman, quien planeaba dejar el negocio ante la sospecha de que sus prácticas ilícitas podían estar siendo investigadas tras las denuncias presentadas.
La Policía se ha incautado de un avión y 36 vehículos de lujo en la operación Topolino contra la cúpula de Vitaldent.
Fuentes de la investigación han explicado a Efe que el dueño de las clínicas, Ernesto Colman, blanqueaba en Suiza y Luxemburgo las ganancias que los franquiciados y los pacientes pagaban mensualmente en efectivo y que no declaraba a Hacienda. Parte de ese capital retornaba a España para ser invertido en más de un centenar de inmuebles, fincas rústicas y vehículos, con lo que culminaba el proceso de blanqueo.
Precisamente, la Policía bloqueará los saldos de las personas físicas y jurídicas investigadas, repartidos en 25 entidades bancarias, así como los activos financieros de dos Sociedades de Inversión de Capital Variable (las Sicav) por importe de 5 millones de euros.
También se ha decretado la prohibición de disponer de 124 fincas urbanas repartidas por toda España y de 103 rústicas, así como de los coches intervenidos, de una aeronave valorada en un millón de euros y caballos hallados en una finca en Villacastín (Segovia).
Durante la operación, los agentes han practicado 15 registros en las oficinas centrales de la empresa ubicadas en Las Rozas (Madrid), en tres despachos de abogados y en domicilios de los detenidos, todos en Madrid, salvo uno en Torrevieja (Alicante).
¿Qué pasa ahora con los franquiciados y los clientes?
La actuación judicial en principio no les afecta, no obstante las asociaciones de consumidores aconsejan a los pacientes de Vitaldent que denuncien cualquier irregularidad que detecten. Según informa la Fiscalía Anticorrupción, las actuaciones, declaradas secretas, permiten garantizar la continuidad de las clínicas en defensa de los franquiciados denunciantes, que seguirán con la administración de dichos centros.
Desde las oficinas centrales de Vitaldent también han explicado a Efe que los centros están abiertos y atienden a los pacientes con «relativa» normalidad, a pesar de contar con problemas con el sistema informático a primera hora de la mañana.
Más cautelosos y preocupados se han mostrado algunos pacientes que nada más conocer la noticia acudían a sus clínicas para pedir explicaciones sobre el futuro de sus tratamientos. «He pagado más de 12.000 euros por adelantado y en metálico», ha dicho a Efe Francisco, paciente habitual de la clínica del barrio de Hortaleza, que teme perder el dinero invertido.
Otra de las pacientes que ha acudido a esta clínica ha sido Manuela, en este caso para acudir a una cita programada para hoy. Ella también tuvo que pagar por adelantado, en metálico y a plazos más de 7.000 euros, y ha expresado a Efe su miedo por si se queda «sin tratamiento y sin dinero».
El negocio
La cadena Vitaldent inició su actividad en 1991 en Madrid. Fue pionera en implantar el modelo de franquicia para esta actividad y desde entonces ha sumado 450 centros, la mayoría en España, según la información que consta en su web.
Abrir una de estas clínicas en régimen de franquicia cuesta unos 280.000 euros, según han explicado a Efe fuentes de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), que explican que el contrato tiene una vigencia de diez años y la cifra de inversión incluye canon de entrada, formación, acondicionamiento del establecimiento y suministro de material, entre otros conceptos.
La cadena les cobra además un royalty del 5%, o lo que es lo mismo, los franquiciados deben entregarle el 5% de lo que facturen; y un canon por publicidad de ese mismo porcentaje. Cifras, constatan las fuentes consultadas, que alejan a Vitaldent de las franquicias «low cost» y la sitúan más bien entre los negocios franquiciados «caros».
Desde su creación, las clínicas han tratado a más de siete millones de pacientes y emplea a 7.500 personas.
Los últimos datos económicos públicos de la compañía, a través de un comunicado de prensa de abril del año pasado, apuntaban a un incremento de sus ventas del 6,1% en el primer trimestre de 2015, con respecto al mismo periodo del año 2014, hasta los 115,4 millones de euros.
Señalaban además que la cadena era «la compañía odontológica más grande de Europa» con 438 clínicas, de las cuales 174 son en propiedad y el resto bajo el modelo de franquicias. En su web, esa cifra total de clínicas se eleva a 450.
Los dentistas piden que se ponga coto
El Consejo General de Dentistas ha exigido al Gobierno un cambio legislativo y la regulación del sector de la Odontología para «poner coto» a un modelo empresarial que antepone el interés económico a la salud de los pacientes.
Así, en un comunicado, ha pedido que la ley obligue a que la mayoría del patrimonio social y del número de socios en este tipo de sociedades correspondan a profesionales para poder vincular la prestación del servicio al conocimiento y a la buena ética y praxis profesional.
De esta forma -subrayan los dentistas- se evitaría que el control de las clínicas dentales estuviera en manos de empresarios ajenos al sector que lo que persiguen, en la mayoría de las ocasiones, es «obtener el mayor beneficio en el menor tiempo posible».
También solicitan a la Administración que regule la publicidad sanitaria en todo el territorio nacional para erradicar los casos de publicidad engañosa y «acotar las ofertas en el campo de la salud», porque «la salud de las personas nunca está de oferta».
El caso Funnydent
En declaraciones a Efe el pasado enero, el presidente del Consejo General de Dentistas de España, Oscar Castro, ya advirtió de que las franquicias de clínicas dentales son un modelo empresarial «con pies de barro que en cualquier momento se desmorona».
A raíz del cierre inesperado de nueve clínicas dentales que la cadena Funnydent en la Comunidad de Madrid y en Cataluña, que dejó a más de un millar de pacientes con «tratamientos a medio hacer», Castro denunció que en España no existe una legislación que obligue a que el profesional sea el propietario y el gestor de su propio trabajo.
La normativa permite que grupos empresariales se introduzcan en el sector sanitario y «utilicen la salud como fin para ganar dinero», lo que, a juicio de Castro, favorece que proliferen «empresarios de la salud», cuyo único objetivo es obtener beneficios «sobre todas las cosas».
Castro alertó de que, para aumentar sus ganancias, estos empresarios tienen que ajustar los precios de los servicios que ofrecen pagando «lo mínimo» a los profesionales que contratan y utilizando «materiales de peor calidad».
Facua denunció en septiembre a Vitaldent
La asociación Facua-Consumidores en Acción recuerda este martes en su página web que denunciaron a Vitaldent en septiembre de 2015 «por eludir su responsabilidad con los pacientes que sufren problemas en sus franquicias». Afirma que las denuncias fueron remitidas a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) del Ministerio de Sanidad y a la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid, donde la empresa tiene su sede social, y a la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía, al haberse producido en Cádiz las irregularidades que originaron las actuaciones de Facua.
Además, Facua muestra su preocupación por el futuro de las franquicias Vitaldent y si garantizarán la atención a sus pacientes tras las detenciones e informa de que ante la avalancha de usuarios que han comenzado a contactar con la asociación, ha puesto en marcha una plataforma para informarles sobre sus derechos, a la que pueden sumarse en esta web: FACUA.org/vitaldent.