Por Cambio16
El Gobierno alemán advirtió este jueves de que entre los 11 millones de vehículos de Volkswagen afectados por el escándalo de las emisiones de sus automóviles diésel hay automóviles que circulan por Europa, mientras trata de concretar la cifra y modelos de esos coches.
Según el ministro alemán de Transportes, Alexander Dobrindt, estas son las primeras conclusiones del trabajo de la comisión de investigación creada en el seno de su departamento, que desde el miércoles trabaja conjuntamente con el grupo Volkswagen para tratar de esclarecer el alcance del caso.
«Tenemos que saber exactamente en qué modelos se aplicó ese software y dónde están circulando para adoptar las medidas pertinentes», dijo el ministro sin aventurar cifras.
Según la información facilitada por Dobrindt, hay motores diésel de 1,6 y 2,0 litros afectados y se espera que «en los próximos días» se pueda detallar un listado, cuestión en la que «se está trabajando intensamente».
Por lo que se conoce hasta ahora, al menos cuatro modelos de Audi están siendo analizados -A1 A3, A4 y A6- ya que fueron equipados con el motor del tipo EA 189, objeto principal del escándalo.
Demandas colectivas
Por otra parte, varias firmas de abogados en Norteamérica han empezado a presentar demandas colectivas contra Volkswagen y reclaman al fabricante centenares de millones de dólares en daños.
En los últimos días, al menos nueve bufetes de Estados Unidos y dos de Canadá han anunciado la presentación de demandas colectivas contra el fabricante alemán después de que la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) revelase que Volkswagen había trucado sus vehículos diésel para falsear las emisiones.
La última firma de abogados en presentar una demanda ha sido Clifford Law Offices, de Chicago, que dijo en un comunicado que había presentado una querella en Illinois contra Volkswagen por prácticas empresariales fraudulentas.
En Canadá, el bufete Sutts y Strosberg de la localidad de Windsor ha presentado una demanda colectiva contra Volkswagen por valor de 1.000 millones en daños y otros 100 millones de multa. Otra firma canadiense, James Brown & Associates, de la ciudad de Edmonton, también ha solicitado 1.000 millones de dólares.
Por su parte, Volkswagen ya se ha empezado a preparar para hacer frente al vendaval de demandas y solicitudes de indemnizaciones mil millonarias.
El fabricante alemán ha contratado los servicios del bufete Kirkland & Ellis, la misma que defendió a la compañía petrolífera BP tras el desastre de la plataforma Deepwater Horizon en 2010 en el Golfo de México frente a las costas de Luisiana.
Varias de las firmas que han presentado demandas colectivas contra Volkswagen tienen experiencia en casos similares contra otros fabricantes de automóviles.
Por ejemplo, la firma tejana Hilliard Munoz Gonzales participó en un acuerdo con GM en representación de 1.300 personas por el caso del sistema de ignición defectuoso.
Uno de los socios del bufete, Robert Hilliard, dijo en un comunicado que «Volkswagen ha engañado a millones. Puso en marcha una campaña publicitaria para promover vehículos que Volkswagen dijo tenían tecnología ‘diésel limpia’ sabiendo que había engañado el sistema».
«6.000 dólares extra cobrados a cada cliente»
La firma calcula que Volkswagen cobró 6.000 dólares extra a cada cliente por la tecnología «diésel limpia», aunque no señaló la cuantía de la indemnización que solicitará.
Pero las demandas no sólo se refieren a propietarios de vehículos que fueron engañados para pagar un sobreprecio por sus automóviles, o que han visto el valor de su compra depreciarse de la noche a la mañana, sino también a los accionistas de Volkswagen.
Los bufetes Bronstein, Gewirtz & Grossman de Nueva York y Block & Leviton de Boston anunciaron que está investigando la presentación de demandas en representación de los accionistas de Volkswagen AG tras la dramática pérdida de valor de los títulos bursátiles de la compañía alemana.
Block & Leviston señalaron que están investigando «si Volkswagen engañó a los inversores al no revelar su intención de saltarse los controles de emisiones» al instalar software que truca los resultados en algunos de sus modelos diésel.
En ambos casos, los bufetes se han mostrado dispuestos a recibir información por parte de empleados de Volkswagen que tengan datos confidenciales sobre la decisión de instalar el software ilegal.
El escándalo del trucaje de 11 millones de vehículos de Volkswagen para falsear las emisiones de contaminantes le costó el puesto al presidente ejecutivo de la compañía, Martin Winterkorn.
Winterkorn presentó su dimisión tras una reunión del consejo de supervisión tras el estallido del escándalo el pasado viernes y que ha provocado que Volkswagen pierda más de una tercera parte de su capitalización bursátil.