Por Cambio16
Más de ochenta días después de las elecciones andaluzas y pasados quince días desde el 24M, Andalucía ha pasado de ser paradigma de la ingobernabilidad a mostrar el camino de los pactos a otras autonomías gracias al acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos para la investidura de Susana Díaz.
El partido de Albert Rivera se ha convertido en el protagonista indiscutible de la semana al desbloquear la formación de gobierno en Andalucía, un modelo que se repetirá en la Comunidad de Madrid, en este caso con el PP como beneficiario, y que aparece en el horizonte en la Comunidad Valenciana ante el frenazo en la negociación entre el PSPV y Compromís.
Protagonismo que han intentado robarle por un lado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha garantizado que los cambios que planea en su Ejecutivo se materializarán este mes, y por otro lado los líderes del PSOE e IU, Pedro Sánchez y Cayo Lara, que han llegado a un acuerdo para unirse y sacar al PP del poder en varios ayuntamientos -el acuerdo afectaría a un total de 277 consistorios-.
Comunidad de Madrid
Sobre Madrid, el líder de Ciudadanos ha admitido este miércoles que hay un «principio de acuerdo» de tipo «verbal» con el PP para que Cristina Cifuentes sea investida presidenta de la Comunidad de Madrid, pero ha avisado de que sus «condiciones» para lograr un pacto definitivo son las «mismas» que las cerradas con el PSOE en Andalucía.
Por su parte, la candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid anunció también un «acuerdo inicial» entre su partido y Ciudadanos. Tras una reunión de ambos partidos de casi dos horas el miércoles por la tarde en la Asamblea de Madrid, Cifuentes y el cabeza de lista de C’s, Ignacio Aguado, han coincidido en que existe un alto grado de acuerdo, pero han agregado que aún deben seguir negociando para concretar «matices», por lo que se volverán ver el próximo viernes.
La investidura de Díaz
Mientras, salvo sorpresa, Díaz será investida presidenta el jueves 11, dos días antes de que se constituyan los ayuntamientos, fecha para la que el socialista Ximo Puig quiere tener cerrado un acuerdo sobre la gobernabilidad de la Comunidad Valenciana, un reto difícil a tenor de la marcha de las negociaciones.
Los socialistas valencianos interrumpieron este martes las conversaciones con Compromís molestos por la pretensión de Mónica Oltra de asumir la Presidencia de la Generalitat, un bloqueo que puede afectar incluso al Ayuntamiento de Valencia, donde el PSPV ha dado un paso atrás en su apoyo a Joan Ribó y ahora lo condicionan a un acuerdo en otros municipios.
La paralización de la negociación entre el PSPV, Compromís y Podemos abre un abanico de posibilidades entre las que se incluye un acuerdo para la investidura de Puig con apoyo de Ciudadanos y la abstención del PP.
Para cosechar el apoyo de Ciudadanos en Andalucía, Susana Díaz, que quiere ser investida el jueves, ha asumido 70 compromisos divididos en varios ejes: corrupción y regeneración democrática, medidas fiscales y el Estado del bienestar.
El partido de Rivera permitirá la puesta en marcha del Gobierno andaluz, pero no le dará «un cheque en blanco». Hoy ya han avisado a Díaz de que Ciudadanos está en la oposición y de que vigilará todas sus actuaciones.
Acuerdo entre Sánchez y Lara
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el coordinador general de IU, Cayo Lara, se han comprometido este miércoles a facilitar gobiernos de progreso en los municipios donde sea posible para desbancar al PP del poder, un acuerdo que afectaría a un total de 277 ayuntamientos.
Después de una hora y cuarto de reunión en la sala Sert de Congreso, Cayo Lara ha comparecido ante los medios para explicar algunos de los detalles de esta reunión a cuatro días de que se constituyan los Ayuntamientos.
Según ha destacado, este compromiso afectaría a 226 municipios en los que el PSOE necesitaría el apoyo de IU y a otras 51 alcaldías en las que sería la formación de Lara la que necesitaría el respaldo socialista.
Otras negociaciones
Andalucía, la Comunidad Valenciana y Madrid han acaparado en las últimas horas el foco informativo, pero las negociaciones siguen en otros territorios, por ejemplo en Castilla-La Mancha y en Baleares.
En el primer caso, el PSOE y Podemos han acordado ya dos de los tres puntos en los que mostraban diferencias, los relacionados con transparencia en la contratación pública y el procedimiento de emergencia ciudadana. Solo les distancia ya la concreción jurídica de las medidas de lucha contra los desahucios.
También avanza la negociación sobre el programa en Baleares, donde PSIB, Podemos y MÉS esperan poder cerrar el acuerdo esta semana. Ya han acordado aplicar una fiscalidad progresiva y recuperar el decreto de garantía de demora para las listas de espera sanitaria.
En Navarra, Uxue Barkos, de Geroa Bai, ya trabaja en un programa de gobierno después de que Izquierda-Ezquerra haya rechazado apoyar un gobierno del PSN, último movimiento de la fuerza más votada, UPN, para evitar un ejecutivo nacionalista.
No ha habido acuerdo entre el PNV y el PP en la negociación sobre las instituciones alavesas, de modo que sigue en duda si el ‘popular’ Javier Maroto seguirá siendo alcalde de Vitoria o si el resto de partidos se unirá para desbancarle.