Por Cambio16
21/11/2015
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Bruselas ha quedado paralizada, con el cierre de las líneas de metro, de centros comerciales y museos y la anulación de conciertos y otros eventos, después de que las autoridades hayan elevado al nivel máximo la alerta terrorista en la región, por riesgo de atentado «inminente».
Las medidas han pillado por sorpresa a los ciudadanos de la capital belga, ya que el anuncio del Centro de Crisis belga de aumentar de 3 a 4 el nivel de alerta, una medida excepcional antes aplicada sólo en dos ocasiones, se anunció de madrugada.
El primer ministro belga, Charles Michel, explicó que el aumento al máximo nivel de la alerta terrorista en Bruselas responde a informaciones que advierten del riesgo de un atentado por parte de «distintas personas, con armas y explosivos, quizá en diferentes lugares».
Existen datos que alertan «de un atentado similar al de París«, que podría dirigirse contra medios de transporte públicos o calles y centros comerciales, así como grandes acontecimientos que reúnan a un importante número de personas, precisó Michel.
El jefe del Gobierno hizo estas aclaraciones en una rueda de prensa en el marco de un Consejo Nacional de Seguridad, que reunió a representantes del Ejecutivo y de las fuerzas de seguridad del país.
«Vamos a movilizar grandes capacidades en materia de seguridad», indicó el primer ministro.
Museos, salas de conciertos, centros deportivos y otros lugares han cerrados sus puertas durante todo el fin de semana. Entre otros conciertos, se ha anulado el que Johnny Hallyday iba a ofrecer esta noche en el Palais 12, en la zona de Heysel, que ha sido aplazado al sábado 26 de marzo de 2016.
El Atomium, las célebres galerías Inno (el equivalente a El Corte Inglés en Bélgica), el centro para visitantes el Parlamento Europeo (Parlamentarium), los cines Kinépolis y algunos locales de copas han decidido también no abrir hoy sus puertas.
Una de las pocas excepciones en la larga lista de cancelaciones de eventos se refiere a los partidos de fútbol de la primera y segunda división de la liga belga este fin de semana, muchos de los cuales se celebrarán pese a las advertencias del Centro de Crisis belga, que desaconseja los eventos que impliquen aglomeraciones.
Aunque la Unión belga había anunciado en un comunicado que todos los encuentros de este fin de semana se celebrarían como estaba previsto, algunos de ellos, como el Lokeren-Anderlecht, han sido finalmente anulados.
También se han cancelado los encuentros de fútbol no profesionales y los partidos de los campeonatos regionales y provinciales de baloncesto y de hockey.
Michel anunció la entrada en vigor inmediata de medidas en cuatro ámbitos, desde la reducción del número de grandes eventos en Bruselas hasta una fuerte movilización en el sector del transporte público, sobre todo en el metro, pasando por un refuerzo de la capacidad de despliegue de la policía y militares en Bruselas y la apertura de la línea telefónica 1771 para contactar con un centro de crisis.
«Tenemos suficientes elementos para considerar que la amenaza es precisa e inminente», dijo, por su parte, el ministro de Exteriores belga, Didier Reynders.
En el resto del país, se mantiene el nivel 3 de alerta acordado hace una semana, cuando salió a la luz la existencia de vínculos entre Bélgica y los ataques de París, que se aplica cuando el riesgo de atentado es «posible y probable».
La decisión del aumento de la alerta en Bruselas se adoptó esta madrugada, tras un nuevo análisis llevado a cabo por el Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas (Ocam).
La primera vez tuvo lugar entre finales de 2007 y principios de 2008, cuando las autoridades belgas abortaron un plan que condujo a la detención de 14 islamistas que planeaban ayudar a la fuga del miembro de Al Qaeda Nizar Trabelsi.
El Centro de Crisis belga no ha precisado durante cuánto tiempo se mantendrá el nivel máximo de alerta en la región de Bruselas, aunque ha señalado que la situación será evaluada de manera permanente, a la luz de los nuevos elementos que vayan conociéndose.