Por Iñigo Aduriz
16/02/2017
La reivindicación de la puesta en libertad del líder de la oposición venezolana, Leopoldo López, ha unido este jueves en Madrid a los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Felipe González, al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, al exsecretario general de la OTAN, Javier Solana, e incluso al cantante Bertín Osborne, entre otros, que han acompañado al padre del también líder de Voluntad Popular durante un acto de protesta en un despacho de abogados en Madrid.
Apenas unas horas después de la visita de la esposa de López a la Casa Blanca, y de que el presidente de EEUU, Donald Trump, exigiera desde allí al Gobierno de Nicolás Maduro la inmediata puesta en libertad del dirigente opositor, que cumple tres años entre rejas, los antes citados exmandatarios españoles han insistido, en el acto organizado por el despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, en la necesidad de la liberación no sólo de Leopoldo López sino también de «todos los presos políticos» que se encuentran encarcelados en Venezuela.
El primero en intervenir ha sido Felipe González, que ha cargado contra el diálogo puesto en marcha el año pasado entre el Gobierno venezolano y parte de la oposición, al entender que ha permitido al chavismo poner en marcha una «negociación de carne humana» con los presos. «Desde que comenzó el diálogo tenemos más presos políticos que cuando comenzó», ha lamentado.
Un «régimen dictatorial»
Según ha insistido, en su opinión el Gobierno que preside Nicolás Maduro «no quiere diálogo, más que para orillar a la oposición» y para «mantener un régimen dictatorial». Así, ha recordado que la situación del país «es muy difícil» ya que «el aparato productivo está destruido, no hay alimentos, no hay medicinas» y se han producido «casi 30.000 muertes violentas». «Es un país destruido desde el punto de vista de la seguridad y es un país destruido institucionalmente», ha lamentado.
La única esperanza es, en su opinión, la reactivación de la Carta Democrática que está reivindicando el presidente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. González cree que el impulso de esa medida es «una absoluta necesidad». Porque, según ha remarcado, «con presos políticos no hay democracia y por eso no es posible considerar democrático a un Gobierno que hace de los presos políticos una auténtica mercancía».
El diálogo, «una farsa»
En la misma línea, Aznar ha considerado que el cumplimiento de los tres años desde que López ingresó en prisión, que coincide con el segundo aniversario del encarcelamiento también del exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, es «intolerable desde el punto de vista de libertades y los derechos humanos». Por eso también ha exigido «la liberación de todos los presos políticos».
«Venezuela es una dictadura represiva que vulnera libertades de las personas y una auténtica amenaza no solo para los venezolanos sino para todos los países del entorno», ha sentenciado el expresidente español, que también ha considerado que el diálogo ha sido «una farsa para garantizar la continuidad del Gobierno de Maduro».
La UE y los gobiernos no pueden seguir mirando hacia otro lado» y por eso ha considerado como «un paso muy importante» el dado ayer por Trump al apoyar la excarcelación de López.