Por Cambio16
La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, ha comunicado este miércoles su decisión de abandonar el cargo tras su frustrado intento de promover un acuerdo sobre convivencia en Euskadi que implicara a todos los partidos, incluido EH Bildu.
El anuncio se ha producido en la sede del PP vasco en San Sebastián y se produce a dos meses de las elecciones generales.
El futuro político de Quiroga se encontraba pendiente de un hilo desde que retiró su iniciativa a pesar del respaldo que le han expresado compañeros de partido y la dirección nacional.
La decisión ha sido anunciada aunque, el martes, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que el futuro de Quirogaes seguir siendo la presidenta del Partido Popular de Euskadi.
Aunque Cospedal rechazó hablar de «crisis» y justificó que Quiroga quiso «descansar» durante unos días, era innegable que su silencio y el de sus más estrechos colaboradores desde el pasado miércoles por la tarde encendieron todas las alarmas sobre su continuidad.
Y es que el martes tampoco asistió en Vitoria a la junta directiva del PP de Euskadi, convocada por una persona de su confianza, la secretaria general de los populares vascos, Nerea Llanos, que sustituyó en el cargo a Iñaki Oyarzábal, por decisión de la propia Quiroga, en un pulso que ya le enfrentó en 2014 al potente partido en Álava, que preside Alfonso Alonso.
Llanos sólo dijo que Arantza Quiroga estaba el martes en Madrid, donde tenía una reunión, aunque desconocía con quién, y le pidió que decida de forma «inmediata» si seguirá o no siendo la presidenta en Euskadi.
No obstante, deslizó bastantes advertencias a Quiroga. Llanos dejó claro que el PP «está por encima de las personas», que éstas «van y vienen» y que «relevos hay muchos».
Más duras fueron aún las críticas del presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, quien además de denunciar la «torpeza» con la que se había gestionado la iniciativa parlamentaria impulsada por Quiroga y que luego tuvo que retirar, llegó a decir que cuando un político «recibe un portazo» o cuando su propuesta «es rechazada» no es «el momento de desaparecer».
Sémper admitió sentir «vergüenza ajena» por el «espectáculo» que está dando el PP en los últimos días, en los que el jefe de prensa de Quiroga ni siquiera atendía las llamadas.
El origen de la crisis del PP vasco
La convulsión que vive el Partido Popular en Euskadi tiene su origen hace siete días, cuando Quiroga decidió retirar la moción para crear una ponencia parlamentaria de Libertad y Convivencia en la que sustituía la exigencia de una «condena» a ETA por un «rechazo» a la violencia con el fin de facilitar un acuerdo entre todos los partidos, incluido EH Bildu, que recibió esta iniciativa con buenos ojos.
Sin embargo, la AVT y el presidente del PP de Álava, Alfonso Alonso, criticaron la ausencia de una condena expresa al terrorismo de ETA y Quiroga decidió dar marcha atrás en esta propuesta, que podría haber permitido por primera vez que el PP y EH Bildu compartieran un pronunciamiento sobre la deslegitimación del terrorismo.
Desde entonces Quiroga guardó silencio y suspendió todos los actos previstos en su agenda.