Por Cambio16
Conmoción, tristeza y desolación en Europa ante la posibilidad de que 700 vidas que viajaban con sueños y esperanzas como equipaje más valioso se hayan podido apagar.
Un pesquero de unos 30 metros de eslora naufragó en el Canal de Sicilia, a 73 millas de las costas de Libia, en la medianoche del sábado al domingo, y 700 inmigrantes que navegaban en él hacia Italia habrían desaparecido, según relataron las 28 personas que lograron ser rescatadas. Una cifra que, de confirmarse, supondría el naufragio más trágico sucedido en el Mediterráneo.
Uno de los supervivientes ha asegurado que en el pesquero viajaban 950 personas.
Pero esto no es todo, ya que el fallecimiento el martes de 400 personas en aguas del Mediterráneo haría que esa negra cifra superara los mil muertos en pocos días.
Hasta ahora, la Guardia Costera italiana ha confirmado el rescate de 28 de los inmigrantes que viajaban en el barco y la recuperación de 24 cuerpos, mientras unidades navales de Italia y Malta prosiguen la búsqueda de los casi siete centenares de desaparecidos a setenta millas de las costas de Libia.
El naufragio
El suceso ocurrió durante la noche, según refirió uno de los supervivientes cuyo relato explicó la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR) en Italia, Carlotta Sami.
Según este testimonio, los Guardacostas italianos recibieron una llamada de socorro en la que les avisaron de que un barco en el que viajaban más de 700 personas se encontraba en situación de peligro.
Al encontrarse lejos del lugar, los Guardacostas pidieron al barco mercante portugués King Jacob, que navegaba en las cercanías, que se desviara hasta el lugar del suceso.
Pero cuando este buque se aproximaba a la embarcación, los inmigrantes «se colocaron todos en el mismo lado de la nave y provocaron su hundimiento», según ACNUR.
El barco portugués comenzó entonces las labores de rescate, mientras se desplazaban al lugar unidades de la Guardia Costera italiana, la Guardia de Finanza y la Marina Militar y de la Armada de Malta, pues el suceso se produjo en aguas cercanas a la isla, pero solo pudieron salvar a 28 personas.
400 desaparecidos el martes
El pasado martes, la organización Save the Children alertó de que había 400 inmigrantes desaparecidos más tras otro naufragio, aunque no se ha confirmado.
Ante estos hechos, ACNUR pidió a la UE que «encuentra solución a este problema» y afirmó que, si la cifra de los 700 desaparecidos resulta cierta, se habría producido «una verdadera hecatombe en el Mediterráneo».
ACNUR declaró en un comunicado que, hasta la fecha, en 2015, más de 35.000 solicitantes de asilo e inmigrantes han buscado refugio en Europa atravesando el mar, y si los datos conocidos este domingo son ciertos, unos 1.600 habrán perecido en el intento.
Estas cifras contrastan con las de 2014, cuando en todo el año unos 290.000 emigrantes indocumentados cruzaron el Mediterráneo, de los cuales unos 3.500 murieron en el intento.
El Gobierno italiano
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, declaró que «Italia es un país que está trabajando en estos momentos para salvar vidas humanas, en colaboración con las autoridades de Malta». Además, dijo que evitar que más tragedias como esta se sucedan en el mar Mediterráneo «no puede ser solo labor» de estos dos países.
El líder del Partido Democrático (PD, en el Gobierno) realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa celebrada tras una reunión extraordinaria mantenida por el Gobierno y convocada a raíz de este naufragio.
Durante su comparecencia ante los medios, Renzi criticó que frente a estas tragedias «no haya un sentimiento de cercanía y solidaridad» por parte de la Unión Europea y abogó por estudiar soluciones que pongan fin a estos sucesos en el Consejo de ministros de Asuntos Exteriores que se celebrará mañana en Luxemburgo.
«En este consejo, Italia propondrá endurecer la lucha contra los traficantes de seres humanos», adelantó Renzi, quien calificó este fenómeno como «una gran plaga que afecta al continente europeo y al mar Mediterráneo».
Además, confirmó, propondrá que se incremente la ayuda comunitaria en la operación Tritón y también que se trabaje para «frenar la tensión que existe en Libia».
Respuesta de la UE
El suceso ha sumido en preocupación a Europa, y los principales líderes europeos, como el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, no han tardado en mostrar su solidaridad con Italia.
«Los europeos nos jugamos nuestro crédito si no somos capaces de evitar estas dramáticas situaciones», dijo Rajoy.
Junto a él, el presidente francés, François Hollande, conversó por teléfono con Renzi para analizar cómo responder a este problema, mientras que el Gobierno alemán abogó por incrementar la cooperación internacional para luchar contra las redes de tráfico de personas y por apoyar la estabilización política de Libia.
También el papa Francisco pidió a la comunidad internacional que «actúe con decisión y prontitud» para evitar más tragedias en el Mediterráneo.